A pesar de las tensiones surgidas a raíz de la detención en Japón de Carlos Ghosn, antiguo presidente de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, acusado por la propia Nissan de irregularidades fiscales, lo cierto es que tanto la marca nipona como Renault están estrechando cada vez más sus lazos, sobre todo en materia de coches eléctricos, donde la reducción de costes será vital de cara al futuro.
El ejemplo más claro lo tenemos en la confirmación esta misma semana por parte de Renault del desarrollo de un compacto del segmento C eléctrico que será lanzado al mercado en 2022, el cual se basará en la plataforma modular CMF-EV de la Alianza y compartirá todos sus componentes (baterías, motores, inversores, etc) con el Nissan LEAF de tercera generación, previsto para el año 2021.
El Nissan LEAF de segunda generación vendido en la actualidad es en realidad un restyling profundo del modelo original de 2010, habiendo sido desarrollado como una solución temporal mientras la Alianza desarrolla la plataforma CMF-EV sobre la que se asentará el LEAF de tercera generación, que será completamente nuevo. A pesar de todo, el compacto japonés se mantiene competitivo en el mercado global, habiéndose situado como el segundo coche eléctrico más vendido del mundo en el mes de febrero, sólo por detrás del Tesla Model 3.
Esta situación no hará más que mejorar con la llegada de su esperada versión e+, dotada de una batería de 62 kWh capaz de de otorgarle una autonomía de 385 km WLTP (364 km EPA), una cifra que mejora con claridad la lograda por el LEAF estándar de 40 kWh (285 km WLTP, 243 km EPA). A estro habrá que sumar su capacidad para cargar a 100 kW y la mayor potencia de su motor (217 cv).
Sin embargo, Nissan quiere mantener su liderazgo en materia de electrificación, y por ello está desarrollando nuevos modelos para fortalecer su oferta. El primero en llegar será un SUV basado en el IMx Concept que será presentado en el año que viene; sin embargo, ahora algunos medios informan de que Nissan podría estar desarrollando un utilitario del segmento B basado en el Renault ZOE, el cual se situaría como modelo de acceso a su gama eléctrica, por debajo del LEAF.
De acuerdo con Gareth Dunsmore, responsable del programa de vehículos eléctricos de Nissan en Europa, la marca japonesa por el momento no tiene planes para lanzar un deportivo eléctrico, pues se quieren centrar en el desarrollo de modelos de mayor volumen de ventas. Así, el nuevo vehículo se produciría en la planta francesa de Flins junto con el ZOE y el Micra, diferenciándose del LEAF por un planteamiento más asequible y urbanita.
Fuente | Motor.es
