El ambicioso programa de coches eléctricos del grupo Volkswagen podría estrellarse contra un problema que hasta hace poco no era una prioridad para los grandes fabricantes. La producción de baterías. Esta era muy baja incluso con la débil demanda existente hasta hace poco tiempo. Algo que ahora se ha convertido en una amenaza debido a la explosión de las ventas, el crecimiento de la competencia, y la incapacidad de los suministradores de producir baterías para todos.
Es por eso que fabricantes como Volkswagen están buscando la forma de solucionar este grave problema que supone un verdadero obstáculo para lograr el objetivo de que el 25% de las ventas del grupo sean coches eléctricos en apenas cinco años. Algo para lo que será necesaria una ingente cantidad de baterías.
Hace unas horas se ha confirmado que la propia Volkswagen está en conversaciones con el fabricante coreano SK Innovation, que ya es suministrador de los alemanes, y con los que planean levantar una fábrica de baterías conjunta. Un movimiento muy importante que necesitará una importante inversión, pero que dará por primera vez algo de control a la marca bávara de cara al suministro de baterías.
Entre 2019 y 2022, la propia SK Innovation planea gastar invertir 3.950 millones de dólares para aumentar la capacidad de su producción de baterías para coches eléctricos. El mes pasado inició la construcción de una planta en Estados Unidos, a la que destinará 1.700 millones de dólares, y que tendrá como objetivo suministrar precisamente a Volkswagen. También han confirmado la construcción de dos nuevas plantas en Europa, situadas en Polonia y en Hungría.
Esta empresa conjunta entre Volkswagen y SK Innovation será la primera de esta clase en la que participa Volkswagen, y que pretende seguir el exitoso ejemplo de la relación entre Tesla y los japoneses de Panasonic. Un modelo que combina la tecnología y experiencia del fabricante de baterías, con el dinero y los contratos del constructor de coches, que además podrá tener un papel más relevante en el diseño de las baterías y los packs.
Ahora queda por ver cuál será la reacción de otro de sus principales suministradores, LG, que ya hace unas semanas mostraba su descontento con los flirteos de Volkswagen con la competencia. Una LG que será la encargada de entregar buena parte de las baterías que llevará la nueva generación ID de VW, y que podría frenar las entregas primando a marcas de la competencia sin planes para levantar fábricas propias.
Relacionadas | LG amenaza con romper los acuerdos de suministro de baterías si Volkswagen firma con SK Innovation
Vía | Reuters
