Cada cierto tiempo y desde hace décadas, Mercedes-Benz presenta un prototipo de su serie ESF (Experimental Safety Vehicle), los cuales exploran nuevas tecnologías en materia de seguridad. Ahora, la marca alemana acaba de presentar el ESF Concept 2019, una nueva entrega de esta prolífica saga que en este caso se basa en el más reciente GLE, el SUV del segmento E de la marca.
El ESF se basa en el GLE híbrido enchufable, y como no podía ser de otra forma, hace un uso intensivo de diferentes tecnologías asociadas a la conducción autónoma. No en vano en los próximos años este tipo de asistentes permitirán una completa revolución en el campo de la movilidad y en la seguridad, con coches que podrán conducir por nosotros y detectar y prevenir peligros antes de que ocurran.
El ESF cuenta con numerosas superficies digitales, en las cuales el vehículo proyecta diferentes mensajes para el resto de conductores, desde maniobras inminentes que va a realizar el coche cuando está en modo autónomo hasta avisos para peatones y ciclistas. El modelo también cuenta con el sistema Mercedes Digital Light, que conjuga una gran iluminación con la eliminación del riesgo de deslumbrar al resto de conductores.
Aunque sin lugar a dudas, el aspecto más llamativo de este prototipo es la presencia de un pequeño robot dotado de un triángulo de emergencia y unas ruedas que se desprende del coche en caso de accidente o avería para notificar a otros conductores de la situación. Sobre el techo del coche también nos encontramos con un triángulo adicional escamoteable que mejora la visibilidad.
Por otro lado, el ESF cuenta con un asistente a la conducción denominado «Pre-Safe Impulse Rear», el cual permite evitar las colisiones por alcance: si estamos parados en una retención y detecta que otro automóvil va a chocar contra nosotros, el vehículo avanza de forma autónoma para evitar el golpe (siempre y cuando tenga espacio para realizar la maniobra).
En el interior nos encontramos con un volante y unos pedales retráctiles que permiten aumentar el espacio disponible cuando el coche circula en modo autónomo. El airbag del conductor, mucho más grande, es de nuevo diseño, al igual que los tensores de los cinturones, los airbags laterales a ambos lados del asiento, el airbag frontal para las plazas traseras… Además, el coche incluye una función que monitoriza la instalación de la sillita para niños y sus constantes vitales.
Fuente | Mercedes-Benz
