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Una empresa sudafricana convierte coches diésel de safari a eléctricos utilizando baterías de Tesla

Los coches eléctricos cada vez tienen más éxito y demanda en múltiples sectores, algunos tan inesperados como el de los vehículos dedicados a los safaris. En este caso, nos llega la noticia de una compañía que se dedica a convertir coches preparados para safari como un Toyota Land Cruiser, en un coche eléctrico alimentado por baterías de Tesla.

Los vehículos todoterreno comúnmente destinados a su uso en safaris o excursiones por reservas de animales, equipan motorizaciones diésel. Con la conversión a coches eléctricos se consigue dar salida a vehículos antiguos y se eliminan las emisiones generadas por las motorizaciones diésel, además de reducir el ruido de estos vehículos en entornos donde viven animales y podrían resultar molestos.

La compañía que lleva a cabo esta transformación es Electric Safari Vehicles (ESV), una empresa basada en Sudáfrica y creada hace poco más de año y medio en Sudáfrica. Para esta conversión, utilizan baterías de origen Tesla, software de coche eléctrico y motores eléctricos que tengan, al menos, un 95% de eficiencia.

Las baterías de Tesla son consideradas por la industria del coche eléctrico como unas de las mejores de forma global, especialmente debido a su innovadora tecnología, la cual está refrigerada por un sistema de refrigeración líquida, lo que permite un alto rendimiento y una mayor vida útil que otras baterías equipadas en coches eléctricos de otras marcas.

Steve Blatherwick, fundador de ESV, comenta como convertir estos coches diésel a eléctricos ayudan a las organizaciones a reducir las emisiones de CO2 y los costes de mantenimiento, aumentando la eficiencia y otorgando una experiencia más suave y silenciosa al volante de estos vehículos, cuando son comparados con los vehículos diésel.

Las baterías de Tesla que son utilizadas en estas conversiones son importadas de Estados Unidos y Europa. Convertir un vehículo de safari no es barato, y cuesta alrededor de 48.000 euros cada uno. Sin embargo, ESV dice que sus datos reflejan como las empresas que se hacen con uno de estos vehículos transformados a eléctricos, amortizan esta inversión en cinco años de uso del coche. Además, esta conversión sigue siendo más barata que comprar un nuevo vehículo y adaptarlo al uso de safari.

Según ESV, las baterías de Tesla son extremadamente potentes, superando a las baterías de marcas como BMW y Nissan. El sistema de refrigeración líquida es una característica de suma importancia en los países africanos, que cuentan con temperaturas más altas que la mayoría de los países del mundo, y es aquí donde las baterías de Tesla son las vencedoras.

Fuente | Electric Safari Vehicles

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