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BYD muestra la T3. Una furgoneta eléctrica y asequible con hasta 300 kilómetros de autonomía

El fabricante chino BYD ha presentado sus dos nuevos vehículos eléctricos puros, que abordan el pujante mercado de los industriales. Unos productos con los que la compañía busca aprovechar las oportunidades emergentes en vista de un gran impulso para la movilidad eléctrica en los sectores profesionales.

El BYD T3 tendrá dos versiones. Una de pasajeros, diseñada tanto para profesionales como los taxistas, como también para los particulares que busquen un vehículo familiar y amplio, y no quieran optar por los todocaminos. También habrá una versión cargo, pensada para la logística comercial.

De momento la T3 no tiene fecha de llegada al mercado ni tampoco precios, pero desde BYD se ha indicado que el objetivo es lanzar este producto también en mercados emergentes, lo que obligará a lograr un precio asequible que le permita hacerse un hueco en aquellos países que buscan reducir sus emisiones y su dependencia de los combustibles fósiles, pero que no cuenten con un presupuesto elevado.

Los modelos propuestos se venderán en el segmento B2B (de empresa a empresa) y el coste también dependerá del número de ventas que se realice. Unos modelos eléctricos que tendrán en su eficiencia y su bajo coste operativo su principal atractivo.

Desde BYD se ha indicado que cada una de estas furgonetas permitirá ahorrar el combustible de cinco vehículos de combustión similares. Un factor muy a tener en cuenta por un sector industrial que puede sacar el máximo partido a estas propuestas.

La BYD T3 cuenta con un motor de 90 kW, que le propulsan hasta una velocidad máxima de 130 km/h. La batería cuenta con una capacidad de 50.3 kWh, y está formada por celdas de níquel, cobalto y manganeso (NCM) que le ofrece una autonomía que desde el fabricante chino se ha indicado llega a los 305 kilómetros en vacío, y unos 250 kilómetros con una carga de 750 kilos. En ambos casos serán compatibles con recargas rápidas de 40 kW, formato CCS Combo, que en 1.5 horas les permitirá recuperar al completo su autonomía, o usando una toma monofásica de hasta 7 kW, que en 7 horas le permitirá llegar al 100%.

Con este modelo BYD podría ayudar a mover un poco un sector de lo más interesante, pero que sufre de una oferta bastante pequeña, y todavía menos competencia entre las marcas, que provoca que veamos precios por encima de los 30.000 euros en modelos que hace muchos años han sido amortizados.

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