Esta misma mañana hablábamos de cuáles serán los líderes de la producción de baterías para coches eléctricos en 2025. Una clasificación que según el informe de Reuters liderará LG Chem, y donde encontramos a otra coreana entre los cinco principales productores, SK Innovation. Dos compañías que han entrado en litigio con acusaciones de robo de secretos y de empleados que amenaza con paralizar las actuales inversiones y reducir la capacidad de producción futura e incluso el suministro actual.
El origen de la disputa ha tenido lugar en 2018 cuando SK Innovation (SKI) logró hacerse con un importante contrato para suministrar al grupo Volkswagen en Estados Unidos. Un acuerdo que supondría la puesta en marcha de una fábrica cerca de la planta de los alemanes en Chattanooga donde producirán sus eléctricos para Norteamérica.
Según LG, este contrato habría sido logrado por las buenas condiciones que SKI habría ofrecido a Volkswagen gracias a contar con información presuntamente robada a la propia LG. Una información procedente presuntamente de 77 empleados que cambiaron de bando nada más confirmarse el acuerdo. Un extremo que desde SKI niegan por completo.
Esto ha desencadenado una serie de denuncias cruzadas con acusaciones de robo de información y secretos comerciales que amenaza con paralizar los trabajos en las nuevas fábricas, y también bloquear el suministro actual a marcas como Volkswagen, y a otros clientes afectados por esta disputa, como General Motors, Ford, KIA, Jaguar o Audi.
El fondo del conflicto está también el déficit de trabajadores cualificados dentro de una creciente industria de la producción de baterías, que amenaza también a grandes fabricantes como la china CATL. Algo que afecta a grupos como la propia Volkswagen que ve con preocupación como los objetivos de ventas para los próximos cinco años podrían estar en riesgo por la falta de baterías. La propia LG ha visto como entre 2016 y 2018 un total de 1.258 trabajadores han abandonado sus proyectos de baterías para eléctricos, mientras que SKI ha visto aumentado el número de trabajadores en ese mismo periodo en 100 empleados.
Ahora el caso están en manos de la Comisión de Comercio Internacional de los Estados Unidos (ITC) que el próximo 5 de junio realizará el juicio preliminar sobre este asunto. En caso de dictar sentencia a favor de LG, SKI podría enfrentarse a una paralización de sus inversiones tanto en la planta de Estados Unidos, como también en la que está preparando en Europa. Un factor que supondrá un retraso en la puesta en marcha y un duro golpe para las marcas que han contratado el suministro con los coreanos.
El problema es que la solución demandada por el gobierno de Corea del Sur, un acuerdo entre ambas compañías, podría perjudicar la competencia y con ello a los clientes. Algo que han puesto sobre la mesa desde Volkswagen que podría ser uno de los principales perjudicados de todo este asunto sea cual sea el resultado final.
De momento según los datos preliminares obtenidos por Reuters, el tribunal dará la razón a LG dadas las evidencias de destrucción de pruebas que parece hay en contra de SKI y que podrían inclinar la balanza del tribunal lo que podría suponer el bloqueo de importación de materiales a mercados como Estados Unidos, y posteriormente a Europa. Algo que sin duda tendrá un fuerte impacto en los planes de los coreanos que podrían ver como se rompen sus acuerdos con las principales marcas en favor de otras iniciativas.
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Fuente | Reuters