Ayer Ford presentó el Mustang Mach-E, que ya es considerado por muchos como el primer coche eléctrico capaz de rivalizar de tú a tú con un Tesla equivalente: este todocamino tiene un precio muy similar al del Tesla Model Y, y además, ofrece más autonomía y unas prestaciones parecidas. No es de extrañar por tanto que los internautas hayan mostrado un gran interés por él.
En los 55 años de historia del modelo Mustang, esta es la primera vez que Ford utiliza dicha denominación para un vehículo que no es ni un coupé ni un descapotable. Aunque los seguidores más puristas del mítico pony car no ven con buenos ojos esta decisión, lo cierto es que de cara a los consumidores será más fácil vender un coche de 50.000 euros con los logos de «Mustang» que con los de «Ford».
Sin embargo, parece que una vez abierta la caja de Pandora, Ford continuará expandiendo la gama Mustang con la llegada de nuevas carrocerías. Esto ha sido confirmado por Murat Gueler, jefe de diseño europeo de Ford. «Hemos hablado de construir una familia». Así, es muy probable que a los actuales Mustang Fastback, Convertible y Mach-E se añada un nueva variante a medio plazo.
«El Mach-E es un paso hacia el futuro sin ignorar nuestra historia. Hay mucha emoción alrededor del Mustang, y es hora de progresar y expandirlo más. El último Mustang en Europa ha ganado un nuevo nivel de popularidad, por lo que tenemos una base más grande para la marca Mustang. El Mustang y el Porsche 911 son los coches deportivos más famosos del planeta. Mustang es una gran denominación, y ya es hora de que le apliquemos electrificación. La gente ahora entiende que podemos hacer diferentes cosas con diferentes denominaciones de forma exitosa».
A pesar de todo, Gueler afirma que no lanzarán versiones «a escala» del Mustang Mach-E. «No queremos adoptar un enfoque de muñeca rusa, donde no se pueden distinguir los modelos más allá de su tamaño, pero queremos un toque familiar para todos los Ford eléctricos a partir de este modelo. Nunca haríamos una versión más pequeña de esto, si hiciéramos un vehículo más pequeño tendría diferentes proporciones«.
A raíz de estas declaraciones, se han disparado las especulaciones: parece claro que Ford quiere lanzar un segundo Mustang eléctrico, pero que no apostará por una carrocería SUV. Por lo tanto, todo parece indicar que será un modelo sedán, una carrocería cuya llegada a la familia Mustang lleva mucho tiempo rumoreándose.
Al igual que ocurre con los Tesla Model 3 y Model Y, este nuevo modelo podría derivar del Mustang Mach-E, manteniendo sus mecánicas y baterías pero diferenciándose mediante el uso de una carrocería más baja, la cual tendría una peor habitabilidad a cambio de ofrecer una mejor aerodinámica y por lo tanto una autonomía superior a los actuales 600 km WLTP del Mustang Mach-E Extended Range RWD.
¿Cuál podría ser su nombre? Siguiendo los pasos del Mach-E, que toma su denominación del Mustang Mach 1 de los años 70, no sería descabellado pensar en una versión Boss-E inspirada en los Mustang Boss 302/Boss 429 de finales de los 60. Los modelos eléctricos de Ford situados por debajo de los Mustang «Boss-E» y Mach-E (es decir, todos aquellos por debajo del segmento D) por su parte continuarán empleando los logos normales de la marca, sin pertenecer a la familia Mustang.
Fuente | Autocar
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