El renting se ha convertido en los últimos años en una interesante fórmula para conducir un coche, pero sin preocuparse por las revisiones, el seguro o los impuestos, ni tampoco por el valor residual ya que al finalizar el contrato del coche regresa a su propietario. Ahora Volkswagen ha lanzado una oferta para la nueva versión del e-Up.
Esta oferta nos propone hacernos con un Up eléctrico en un contrato de 48 meses, con 10.000 kilómetros de límite anual, y sin entrada. Todo a cambio de una mensualidad de 416 euros IVA incluido. Algo que supone que al finalizar los 4 años de contrato, habremos pagado un total de 19.968 euros. Un precio casi idéntico al que encontraremos en otros servicios de renting, como por ejemplo Alphabet.
A cambio nos llevamos a casa un urbano muy interesante que nos ofrece un cuerpo compacto perfecto para movernos por la ciudad. Su motor es de 61 kW (82 CV) de potencia y 210 Nm de par, que le permite moverse con soltura entre el tráfico. Cuenta con una batería de 36,8 kWh que le dará una autonomía de 260 km WLTP, mientras que la carga se soluciona con un sistema de 7.2 kW en alterna, cuatro horas para llegar al 80%, mientras que la carga rápida se realiza con una toma de 40 kW (60 minutos para cargar al 80%).
Podemos comparar esta fórmula con la de una compra directa y financiación tradicional. Si tomamos como referencia los 23.020 euros que marca este modelo en la web de Volkswagen, sin ayudas ni promociones de la marca, esto en un contrato de 4 años, sin entrada y un tipo de interés del 7% veremos que la cuota llega a los 552 euros. Un coste al que habrá que sumar gastos que en la cuota de renting están incluidas, como el seguro, el impuesto municipal, las revisiones y en muchos casos también el cambio de neumáticos.
Eso si, al final de los 4 años el coche será de nuestra propiedad. Sin duda la mayor diferencia respecto al renting donde tendremos que devolver el vehículo que pasará al mercado de segunda mano, momento en el que tendremos la oportunidad de regresar al mercado y hacernos con un modelo nuevo.
Y ahí está la principal diferencia entre ambos formatos. Dos formatos diferentes pensados para clientes distintos. Por un lado tenemos la financiación clásica, con todos sus puntos fuertes, como el financiar un producto de nuestra propiedad que podremos seguir conduciendo una vez terminado el contrato. Algo que en el caso de los coches eléctricos, y los urbanos, además supone que no tendremos un modelo con demasiados kilómetros por lo que podremos extender su uso muchos años.
Pero tal vez nos interese estar siempre actualizado, y la velocidad con la que se mueve el sector del automóvil supondrá grandes cambios en los próximos años, con la llegada de coches con cada vez más autonomía, e incluso dotados de sistemas de conducción autónoma. Algo que podremos disfrutar sin preocuparnos de vender nuestro actual coche con el renting. Eso si, a cambio de un coste a largo plazo mayor.
Relacionadas | El Volkswagen e-up! ya se puede configurar en España