¿Triunfará el hidrógeno en el sector del transporte pesado durante la década de 2020?
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Publicado: 30/12/2019 13:01
La mayoría de fabricantes de automóviles coinciden en que el futuro pasa por el coche eléctrico a baterías. Esta solución, más económica que tecnologías como la pila de combustible de hidrógeno, está ganando cada vez más adeptos entre la sociedad debido a la rapidísima evolución de las baterías, que permite la creación de coches con autonomías cada vez más amplias.
Sin embargo, en el transporte pesado por el momento parece que la lucha está más igualada: mientras que Tesla, Volvo Trucks o Daimler apuestan por las baterías, Nikola, Toyota y Hyundai están desarrollando sus propios camiones de hidrógeno para el transporte de larga distancia. Con todo, incluso Nikola ofrecerá también camiones a baterías como alternativa.
Son muchos los expertos que opinan que a lo largo de la década que viene el hidrógeno ganará mucho peso en la industria del transporte pesado. Mismamente, Estados Unidos contará con su primer tren de hidrógeno en el sur de California a partir de 2024. El «hidrail» empleado será un FLIRT H2 de los suizos Stadler, el cual contará con dos vagones y cubrirá una ruta de 15 km de San Bernardino a Redlands.
China cuenta desde 2015 con un tranvía de hidrógeno, mientras que el conglomerado francés Alstom dispone de trenes Coradia iLint con pila de combustible circulando en Alemania; además, planea llevarlos también a Francia y Reino Unido. Su intención es reemplazar los modelos diésel en las líneas regionales sin acceso a infraestructura eléctrica. Alstom estima que el 90% de la red ferroviaria en Estados Unidos no está electrificada, lo que supone una gran oportunidad para los trenes de hidrógeno.
Hyundai es todavía más ambiciosa, pues quiere comercializar coches, camiones y barcos de hidrógeno, iniciativa fuertemente apoyada por el gobierno coreano. Algunos expertos confían en que la tecnología de la pila de combustible se vuelva más asequible en los próximos años, siguiendo los pasos de las baterías, si bien otros no se muestran tan confiados, pues resulta más eficiente utilizar directamente la electricidad para cargar unas baterías que para obtener hidrógeno, el cual después hay que transportar y almacenar a alta presión.
Con todo, los defensores de esta tecnología estiman que gracias al auge de las energías renovables la producción de hidrógeno se hará mucho más sostenible para mediados de la década que viene. Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Se impondrá el hidrógeno en el transporte pesado?
Fuente | Forbes
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