El año que viene la marca española SEAT cumplirá 70 años. Las ventas y los resultados económicos de la firma perteneciente al grupo Volkswagen son cada vez mejores, y tras haber pasado un tiempo en números rojos, a día de hoy la firma puede presumir de llevar autofinanciándose por completo un total de cuatro años.
A esto deberíamos añadir que recientemente el grupo Volkswagen ha encargado a su subsidiaria el desarrollo de una versión económica de la plataforma modular eléctrica MEB. Esta arquitectura, conocida hasta ahora como «MEB Entry», está siendo concebida para vehículos del segmento B de corte relativamente asequible. Sobre ella se asentarán modelos como los Volkswagen ID.1 (equivalente al Polo) e ID.2 (equivalente al T-Cross), así como sus respectivos derivados de SEAT y Skoda.
Por otro lado, la firma española está apostando de forma decidida por la micromovilidad, un sector del transporte que cobrará una gran importancia en los próximos años. Así, la marca ofrece actualmente el patinete eléctrico eXS Kickscooter (desarrollado conjuntamente con Segway), al que se unirán a corto plazo la moto eléctrica e-Scooter (derivada de la Silence S01, también española) y el cuadriciclo pesado Minimó, similar al Renault Twizy.
A pesar de que pudiera parecer que gracias a todos estos proyectos el futuro de SEAT es brillante, las cosas no son tan sencillas. En su objetivo de maximizar beneficios, Volkswagen está estudiando cambiar el enfoque de la compañía, que dejaría de ser una marca generalista a caballo entre Skoda y Volkswagen para adoptar un planteamiento más premium y deportivo. Para acometer este cambio, Volkswagen podría hacer que SEAT adopte el nombre de su recientemente independizada división deportiva CUPRA.
Con este movimiento, SEAT (o más bien CUPRA) dejaría se solaparse con Skoda y Volkswagen, si bien la viabilidad del proyecto ha sido puesta en entredicho por numerosos medios. Con todo, parece que por el momento el grupo no ha tomado una decisión al respecto, como demuestran las recientes declaraciones de Luca de Meo (director ejecutivo de SEAT) respecto al lanzamiento del CUPRA Tavascan.
El CUPRA Tavascan es un D-SUV 100% eléctrico que fue presentado en formato de prototipo hace apenas unos meses. Este vehículo deriva del Volkswagen ID.4X, si bien va un paso más allá a nivel de deportividad. De Meo ha confirmado que todavía no se ha tomado una decisión respecto a su llegada a producción, que de tener lugar ocurriría «entre finales de 2022 y principios de 2023».
Según el ejecutivo, debemos ver el Tavascan como «un ejercicio de diseño para mostrar lo que CUPRA puede hacer usando la base del Volkswagen ID.4X. Realmente queremos construir el Tavascan y hacer que el vehículo de producción esté lo más cerca posible del prototipo». Dicho de otra forma, todo parece indicar que el Tavascan es una sonda para ver si el mercado estaría interesado en un modelo CUPRA completamente eléctrico… y sin equivalente en SEAT, que está preparando por su parte el el-Born, un compacto eléctrico derivado del Volkswagen ID.3 que llegará el año que viene para acompañar al pequeño Mii electric.
Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Llegará CUPRA a sustituir a SEAT como plantea Volkswagen? Probablemente no podamos salir de dudas hasta dentro de unos años, si bien todo dependerá de la acogida del CUPRA Formentor, un C-SUV híbrido enchufable que se pondrá a la venta el año que viene y que solo se venderá bajo la marca CUPRA… siempre y cuando cumpla con los objetivos de ventas.
Fuente | Automotive News Europe
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