Citroën acaba presentar el nuevo AMI, un cuadriciclo eléctrico de dos plazas que comenzará sus ventas a finales de año. Este vehículo rivalizará con los Renault Twizy y SEAT Minimó y comenzará su comercialización a finales de año en Francia. ¿Su mayor atractivo? Un precio de tan solo 6.900 euros antes de ayudas (tarifas del mercado francés).
Este vehículo, que llegará a otros mercados europeos a mediados de 2021, podrá ser conducido por menores a partir de los 16 años, pues es considerado un ciclomotor. Su autonomía máxima será de 70 km por carga gracias al uso de una diminuta batería de 5,5 kWh, mientras que su velocidad punta estará limitada a 45 km/h. El coche tardará apenas tres horas en cargarse por completo en una toma doméstica.
Además de la clásica modalidad de compra, Citroën también ofrecerá la posibilidad de alquilar el vehículo por un coste muy reducido: 19,99 euros al mes tras una entrada de 2.644 euros. El contrato de alquiler tendrá una duración mínima de dos años, y es comparado por Citroën con la tarifa de una línea móvil. Posiblemente esta modalidad sea la más demandada por su asequibilidad.
El Citroën AMI es un vehículo diminuto, de apenas 2,41 metros de largo. Su ancho es de 1,39 metros, mientras que su altura es de 1,52 metros. A pesar de ello, el cuadriciclo disfruta de una buena habitabilidad gracias a las formas cuadradas de la carrocería. Frente a su mayor rival, el Renault Twizy, propone un habitáculo completamente cerrado.
El Citroën AMI luce algunos detalles de diseño comunes con otros modelos de la marca francesa, como unos faros delanteros a dos alturas y unas molduras que imitan a los famosos Airbumps laterales de la compañía. Las puertas por su parte tienen una apertura asimétrica: la del conductor es a contramarcha, y la del pasajero convencional.
El asiento del conductor será ajustable, mientras que el del pasajero fijo. El techo será panorámico, y el salpicadero tendrá una gran cantidad de huecos portaobjetos y un soporte para smartphones. Las ventanillas por su parte serán abatibles y no deslizantes, una solución que recuerda a la que ofrecía el popular Citroën 2CV hace décadas.
A través de la app «My Citroën», el conductor tendrá acceso a datos como la autonomía, el estado de la batería, los puntos de carga más cercanos, etc. En definitiva, el smartphone del usuario se convertirá en el verdadero sistema de infoentretenimiento del vehículo. El cable de carga, con una clavija de tipo schuko, estará integrado en el marco de la puerta del pasajero. Los paragolpes por su parte serán intercambiables, lo que permitirá personalizar el vehículo.
