Hace unas semanas, Nissan anunció el cierre de sus tres plantas catalanas (la de automóviles de Zona Franca, y las de componentes de Montcada i Reixach y Sant Andreu de la Barca) para diciembre de este mismo año como parte de su duro plan corporativo para reducir costes. Actualmente la marca fabrica los modelos Navara y e-NV200 en la planta de Barcelona, así como las pick-up Renault Alaskan y Mercedes-Benz Clase X (hermanas de la Navara).
Sin embargo, ahora la dirección de Nissan y los sindicatos han llegado a un preacuerdo para retrasar el cierre de las plantas un año, hasta el 31 de diciembre de 2021. Además, la compañía ha anunciado que no llevará a cabo despidos traumáticos mientras mantenga la actividad industrial en sus plantas catalanas, lo que asegura el futuro a corto plazo de los miles de trabajadores de la empresa.
El pacto contempla indemnizaciones superiores a las recogidas en la actual legislación laboral: del 90% del sueldo neto hasta los 62 años para los nacidos antes del 31 de diciembre de 1966, del 85% hasta los 61 años para los nacidos en 1967, del 80% hasta los 61 años para los nacidos en 1968, del 75% hasta los 61 años para los nacidos en 1969, y una indemnización de 60 días por año trabajado sin límite de anualidades para los nacidos a partir de 1970. Aquellos que elijan acogerse a la reindustrialización recibirán una indemnización de 50 días por año sin límite de anualidades con una percepción lineal de 750 euros por año de antigüedad.
A raíz de este acuerdo los empleados abandonarán su actual huelga indefinida para reanudar la producción de la Mercedes-Benz Clase X, pues Nissan se tendría que enfrentar a una fuerte multa en caso de incumplir su contrato de suministro con la firma alemana. No está claro qué otros modelos continuará fabricando Nissan hasta diciembre de 2021, pues se espera que la e-NV200 reciba un sustituto derivado de la Renault Kangoo Z.E. a corto plazo, lo que dejaría a la Navara como único vehículo en producción en la planta barcelonesa.
Tanto la compañía como las autoridades se han comprometido a buscar proyectos de reindustrialización para las plantas. Por el momento hay cuatro compañías interesadas en las instalaciones: dos productores de baterías europeos, y dos fabricantes de automóviles chinos, si bien en todos los casos las conversaciones se encuentran en sus fases iniciales.
Todo parece indicar que la propuesta más sólida hasta el momento es la de un fabricante de baterías sueco (probablemente Northvolt, que actualmente tiene tratos con Volkswagen, por lo que la situación de la factoría cerca de la planta de SEAT en Martorell es todo un aliciente). Tras abandonar Barcelona, la única planta que le quedará a Nissan en el viejo continente será la británica de Sunderland, en la que actualmente se producen los SUV Juke y Qashqai y el eléctrico LEAF.
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