¿Y los coches eléctricos de SEAT?

Este 2020, SEAT cumple setenta años de historia. La marca española, constituida en 1950, no comenzó a fabricar automóviles hasta 1953, año en el que salieron los primeros ejemplares del modelo 1400 (fabricado bajo licencia FIAT) de su factoría en la Zona Franca de Barcelona. Sin embargo, la verdadera eclosión de la compañía llegó cuatro años más tarde con el lanzamiento del 600, el coche que motorizó a la deprimida España de posguerra.

Desde entonces, la historia de SEAT ha estado protagonizada por numerosos altibajos: la ruptura con FIAT a principios de los 80, su integración en el Grupo Volkswagen en 1986, los diversos problemas económicos atravesados durante los primeros compases del siglo XXI… Todo para llegar al momento actual, en el que SEAT goza de buena salud financiera y de una gama de gran éxito en el mercado europeo.

Sin embargo, los últimos tiempos han llegado acompañados de numerosos cambios dentro de la compañía de Martorell: en 2018 SEAT decidió convertir su división CUPRA en una firma independiente (aunque todavía vinculada a su matriz) tras 20 años empleándola para distinguir a los modelos más deportivos de su gama.

Poco a poco, CUPRA ha ido ganando protagonismo frente a SEAT. Mientras que modelos como el CUPRA León y el CUPRA Ateca tienen cada vez más versiones (el primero de ellos estará disponible con un total de cuatro motorizaciones: 2.0 TSI de 245 CV, 2.0 TSI de 300 CV, 2.0 TSI de 310 CV y eHybrid de 245 CV), la gama propia de la joven marca comienza a tomar forma de la mano del CUPRA Formentor, un modelo cuya oferta comenzará con el 1.5 TSI de 150 CV, lo que supondrá entrar de lleno en el territorio de SEAT… pero a un precio superior.

La gama eléctrica de CUPRA también resulta prometedora: además del compacto el-Born (hermano del Volkwagen ID.3 y originalmente previsto para SEAT), cuyo lanzamiento está programado para el año que viene, recientemente también se ha confirmado el desarrollo del Tavascan (hermano de los Volkswagen ID.4, Skoda Enyaq iV y Audi Q4 e-tron), cuya versión de producción verá la luz en el año 2024.

Pero, ¿qué ocurre con SEAT? Por el momento la histórica firma solo cuenta con un único coche eléctrico en su gama, el asequible Mii electric. Sin embargo, su comercialización se detendrá próximamente de forma definitiva, pues las largas listas de espera generadas por su elevada demanda han superado con mucho la capacidad de producción.

Mientras que CUPRA ya cuenta con varios modelos eléctricos de notable ambición en el horizonte, el futuro de la marca SEAT luce en apariencia yermo. Algunos rumores indican que el objetivo de priorizar de forma tan evidente a CUPRA sería el de ir sustituyendo poco a poco a SEAT, que se solapa con Volkswagen y Skoda y que además vende coches más asequibles y por lo tanto menos rentables.

¿Llegaremos a ver un nuevo coche eléctrico con los logos de SEAT, o a partir de ahora todos serán CUPRA? Lo cierto es que todavía es pronto para decirlo, pues ni siquiera parece seguro que realmente esté programada la desaparición de la marca. De hecho, cabe la posibilidad de que SEAT simplemente se centre en el lanzamiento de coches eléctricos económicos de la mano de la plataforma MEB Entry a partir de 2025.

En cualquier caso, si en el futuro se terminara confirmando la desaparición de la marca, sería un duro golpe para la automoción española, pues a pesar de que la empresa seguiría viviendo a través de CUPRA (a fin de cuentas, son la misma compañía), se perdería no solo un símbolo industrial clave para entender las últimas siete décadas de historia de nuestro país, sino también una marca de automóviles dirigidos al gran público, que se vería sustituida por una firma más elitista enfocada a los clientes más pudientes. Y, como es evidente, siempre es una mala noticia que desaparezcan alternativas de movilidad al alcance de todos.

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