El sur de Europa está perdiendo el tren del coche eléctrico. Panasonic abrirá una fábrica de baterías en Noruega
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Publicado: 18/11/2020 10:38
Panasonic, socio de Tesla y uno de los fabricantes de baterías de litio más importante del mundo, ha confirmado sus planes de expansión con una nueva planta de producción de baterías en Europa. Un movimiento que pone sobre la mesa el fuerte desarrollo que está viviendo el sector en el viejo continente, que hace que aumenten las inversiones en sectores relacionados. Pero también una noticia que confirma que el sur de Europa está perdiendo el tren del coche eléctrico y su industria asociada.
Panasonic ha confirmado el acuerdo con la energética nórdica Equinor, y la empresa de ingeniería e industrial Norsk Hydro, para colaborar en la construcción de una fábrica de baterías en Noruega.
Según Mototsugu Sato, vicepresidente ejecutivo de Panasonic: «Esta colaboración combina la posición de Panasonic como empresa de tecnología innovadora y líder en baterías de litio, con la profunda experiencia industrial de Equinor e Hydro, ambos importantes actores globales, para allanar el camino para un negocio de baterías robusto y sostenible en Noruega«.
La iniciativa explorará la puesta en marcha de una cadena de suministro de baterías de alta tecnología y alimentada por energías renovables. Algo que permitirá reducir la huella de emisiones de la producción de los vehículos eléctricos que lleven sus packs.
Un nuevo paso adelante de Panasonic que lucha contra sus rivales coreanos y chinos por lograr posicionarse en la parte alta de los fabricantes de baterías para coches eléctricos. Un mercado que como vemos, parece que tiene grandes expectativas de crecimiento a la vista de las muchas iniciativas que se están llevando adelante en el sector.
De completarse esta nueva instalación, será la tercera fábrica de baterías de Panasonic en Europa, una en Bélgica y otra en Polonia, y la primera diseñada exclusivamente para producir baterías para coches eléctricos.
Un ejemplo de que las inversiones del coche eléctrico no buscan solo mano de obra barata, sino también trabajadores cualificados, cercanía a los centros de producción, o energía renovable y económica. Algo que está dejando fuera del tablero a países como España o Italia centrándose las inversiones de nuevas plantas de baterías en lugares como Alemania, principal polo de producción de coches, los países del este de Europa, Hungría y Polonia, y ahora también los del norte, Suecia y Noruega.
De momento para nuestro país hay iniciativas de pequeña escala, como la de PSA en Vigo, que no produce celdas y solo ensambla packs, además con una capacidad de solo 1.6 MWh al año.También podemos añadir los anuncios del gobierno de estar negociando al menos la instalación de dos empresas de producción de baterías, que serán anunciadas en los próximos meses y que llegarían al calor de los fondos europeos y el programa de incentivos que prepara el gobierno valorado en 1.200 millones de euros para 2021.
Esfuerzos de momento solo burocráticos y sin concretar, mientras el resto de Europa firma contratos en firme y comienza a levantar unas instalaciones que necesitan entre dos y tres años para estar operativas a un ritmo decente.