En los últimos meses estamos viendo como los fabricantes se apresuran por lanzar coches eléctricos con cada vez más potencia y más batería. Pero dejándose atrás la cuestión del precio que se dispara. En el otro lado de la balanza están los coches low cost. Pero en medio hay un enorme espacio que no está siendo explotado por ningún fabricante y que supondría lanzar un coche eléctrico compacto, con unos 300 km de autonomía y un precio de unos 20.000 euros antes de ayudas. ¿Cómo debería ser esta propuesta?
Para muchos la respuesta podría ser un Renault ZOE con la actual batería de 40 kWh. Una propuesta compacta, capaz de acoger hasta cinco pasajeros en caso de ser necesario, y con un maletero mínimamente operativo.
Pero el ZOE de 40 kWh tiene dos problemas. Uno es su precio, casi 29.000 euros sin ayudas ni promociones, y que además supone llevarnos un coche sin carga rápida. Algo que supone elevar la inversión en otros 1.100 euros, y además se trata de un cargador no demasiado ambicioso, con un máximo de 50 kW. Algo que se traduce en que para recuperar 100 km de autonomía necesitaremos entre 20 y 25 minutos.
El otro problema es que no cuenta con una batería refrigerada por líquido. Algo que hoy en día debería ser un elemento casi obligatorio para asegurarnos en rendimiento óptimo a largo plazo.
Así deberá ser el coche eléctrico del pueblo
Para que esta propuesta fuese realmente un éxito de ventas necesitaría para empezar rebajar de forma considerable su coste. Una cifra entre 20.000 y 25.000 euros antes de ayudas sería un espacio bastante interesante para convencer a un buen número de clientes.
También necesitaría contar con un sistema de carga más capaz. Por ejemplo el que montan los modelos del Grupo Stellantis. El Opel Corsa e o el Peugeot e208. Un sistema compatible con puntos de 100 kW, que permite recuperar 100 km de autonomía en apenas 10 o 15 minutos. Algo que supone que podremos realizar viajes con bastante más comodidad que con un coche con menor potencia de carga.
En el apartado motor, los 100 kW (136 CV) que montan los Corsa, e208 (y el ZOE R135) parecen más que suficientes para ofrecer una conducción alegre y unos adelantamientos seguros.
La batería por su parte podría limitar su capacidad a los 41 kWh útiles del propio ZOE, que con un diseño algo más aerodinámico y un motor más eficiente podría permitir lograr una autonomía real de unos 250 kilómetros con cada carga, manteniendo un margen de reserva de un 10% al llegar el momento de la recarga.
Y es que con una red de recarga rápida en plena expansión, con 250 km reales y carga rápida a 100 kW podremos hacer grandes desplazamientos sin mayores problemas, cubriendo de sobra nuestros recorridos del día a día.
El segmento
Pero una de las principales preguntas es en qué segmento tendría que colocarse esta propuesta. Muchos estarán pensando en un Dacia Spring como solución al coche de ventas masivas en Europa. Pero si repasamos las listas de ventas en el viejo continente, Dacia no aparece entre los más 10 modelos populares.
En 2020 el coche más vendido en Europa ha sido el Volkswagen Golf. El compacto alemán ha logrado resistir un año especialmente duro por culpa de la pandemia, pero también por un cambio generacional donde el software también se lo ha puesto difícil en sus inicios.
Por detrás vemos propuestas como el Renault Clio, Volkswagen Polo y Volkswagen Tiguan. Algo que nos muestra lo heterogéneo de las listas de ventas de nuestro mercado.
Top 10 ventas Europa 2020
- Volkswagen Golf: 308.834 unidades
- Renault Clio: 303.185 unidades
- Volkswagen Polo: 243.009 unidades
- Volkswagen Tiguan: 219.923 unidades
- Skoda Octavia: 215.581 unidades
- Opel Corsa: 206.905 unidades
- Peugeot 208: 194.357 unidades
- Ford Focus: 186.766 unidades
- Nissan Qashqai: 178.804 unidades
- Renault Captur: 175.813 unidades
Esto nos indica que en 2020 en Europa se han vendido entre los 10 modelos más vendidos un total de 1.12 millones de unidades del segmento B. Aquellos modelos que cuentan con un cuerpo de entre 4 y 4.2 metros de largo que según las estadísticas tendría que ser el modelo seleccionado para este «coche eléctrico del pueblo».
La conclusión es que lograr unas ventas masivas en Europa, un coche eléctrico deberá contar con aspectos como:
- Un cuerpo de entre 4 y 4.2 metros de largo
- Un maletero a partir de 380 litros
- Motor de 100 kW (136 CV)
- Batería con un mínimo de 40 kWh útiles y refrigerada por líquido
- Recarga a 100 kW,
- Un precio antes de ayudas de unos 20.000 euros.
¿Quién logrará alcanzar este objetivo? Sin duda la carrera por hacerlo será intensa y muy posiblemente veamos el resultado antes incluso de lo que pensamos.
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