Renault ha anunciado la disolución de su división deportiva Renault Sport, la cual será sustituida por la marca Alpine. Con este movimiento los franceses quieren precisamente potenciar la imagen de Alpine, que se convertirá a corto plazo en un fabricante de vehículos eléctricos (actualmente solo dispone de un modelo, el deportivo térmico A110).
Alpine fue fundada en 1955 por Jean Rédélé, y rápidamente logró hacerse un hueco en el panorama europeo gracias a sus múltiples éxitos en competición. Siempre estrechamente ligada a Renault, que le suministraba grupos motopropulsores, Alpine fue adquirida por el gigante galo en 1973. La marca normanda terminó desapareciendo en 1995, pues Renault prefería centrar sus esfuerzos en Renault Sport.
Ahora, las tornas han cambiado, y es Renault Sport la que cederá su lugar a Alpine, que regresó por todo lo alto en 2017 de la mano de la segunda generación del A110, un modelo que ha logrado conquistar a la prensa especializada gracias a su brillante puesta a punto. Pero esto es solo el punto de partida, pues Renault tiene grandes planes para la firma.
Como parte de su plan estratégico «Renaulution», Luca de Meo, director ejecutivo del Grupo Renault, ha tomado la decisión de que Alpine se convierta en uno de los cuatro pilares principales de la compañía junto con Renault, Dacia-Lada y Mobilize. Por ello, ha decidido fusionar la marca con Renault Sport y con la división de competición del grupo.
Así, el equipo de Fórmula 1 de Renault ha sido rebautizado como Alpine, que también está presente en el Mundial de Resistencia. Además, la gama del fabricante se ampliará y se electrificará por completo, estando previsto el lanzamiento de un total de tres modelos 100% eléctricos de alto rendimiento de aquí al año 2025: un hot hatch, un crossover y un deportivo.
El hot hatch hará uso de la plataforma CMF-B/EV que estrenará en 2023 el Renault 5 E-TECH Electric. Se espera que su estética se inspire en la del mítico Renault 5 Turbo de los años 80, siendo sus principales rivales los MINI Cooper SE y MINI JCW GPE. A pesar de que compartirá algunas claves estética con el «R5», serán modelos independientes.
El crossover por su parte utilizará la plataforma CMF-EV del Nissan Ariya, estando llamado a plantar cara a los Maserati Grecale Folgore y Porsche Macan. El deportivo, que sustituirá indirectamente al A110, será un desarrollo conjunto con Lotus. Por el momento no está claro si los modelos de Renault Sport (Megane RS y la gama RS Line) desaparecerán o por el contrario pasarán a lucir los logos de Alpine.
Fuente | Drive
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