Uno de los grandes de la economía circular y del reciclaje a nivel mundial, Umicore, advierte a través de su CEO d los peligros de las baterías más baratas y asequibles para el coche eléctrico. En declaraciones realizadas al Finalcial Times, Marc Grynberg considera que no todas las baterías baratas y económicas serán un gran negocio una vez que estas lleguen al final e su vida útil.
El manager de Umicore advierte en sus declaraciones a FT que un alto número de los grandes de la industria automotriz parecen decididos a usar masivamente baterías con grandes cantidades de hierro en lugar de los conocidos como materiales nobles. Es decir, níquel, cobalto, etc..
La búsqueda de la reducción de costes está en el centro de esta estrategia. Este tipo e baterías pueden suponer ahorros del 20%, según estimaciones de la consultora McKinsey.
El problema a la hora del reciclaje
El gran problema de la batería del coche eléctrico es el reciclaje de la misma. Para Grynberg: “El reciclaje de las celdas generará costes más altos para los fabricantes, ya que no podrán contar con la recuperación de cantidades significativas de metales preciosos”.
Según el CEO de Umicore, en 15 años cuando la vida útil de una batería de litio-ferrofosfato cierre su ciclo, tras su utilización den un coche eléctrico y posteriormente en un sistema de almacenamiento, una vez finalizado su proceso de reciclaje no se habrán extraído nada más que materiales de poco valor.
Esto puede provocar que la industria no se desarrolle lo suficiente puesto que los resultados obtenidos no compensarán las inversiones necesarias.
¿Opciones?
Si las baterías que ahora hasta Tesla quiere usar para sus sistemas de almacenamiento, no son interesantes desde el punto del reciclaje, por los pocos materiales de alto valor que generan tras su desmantelamiento, otras teologías son aún ‘apetitosas».
Las baterías con mayor contenido de tierras raras y materiales nobles pueden ser mucho más interesantes. Grynberg ve con buenos ojos la fabricación de baterías con mayor calidad.
El motivo de esta forma de pensar proviene del resultado del reciclaje de estas últimas baterías. La gran oferta de materiales que puede ser reutilizados por este tipos de baterías hace más atractiva la inversión, por parte de las empresas en tecnologías y proyectos de recuperación de estos elementos.
Un mayor output tras el desmantelamiento de una batería propiciará el crecimiento de una industria que, de otra forma, puede no llegue a desarrollarse lo suficiente como para garantizar el reciclaje del enorme parque de baterías que comienza a gestarse.
Fuente | Financial Times
