Aunque a día de hoy la mayoría de fabricantes de automóviles parecen tener claro que el futuro del sector pasa por el coche eléctrico a baterías, todavía quedan algunos grupos como Hyundai que siguen apostando por la pila de combustible, una solución que muchos vaticinan que quedará relegada al transporte pesado (furgonetas, autobuses, camiones, etc).
Al contrario que Mercedes-Benz, que recientemente abandonó esta tecnología para centrarse en el desarrollo de sus propias baterías, BMW es una de las pocas compañías que siguen apostando por el hidrógeno, algo debido principalmente a su alianza estratégica con Toyota, una de las empresas más avanzadas del panorama internacional en este campo.
El primer fruto de su colaboración es el BMW iX5 Hydrogen, derivado del conocido SUV ejecutivo BMW X5. Este modelo ya se presentó de forma online el mes pasado; sin embargo, la firma bávara ha aprovechado el Salón del Automóvil de Múnich para mostrarlo por primera vez en directo. A pesar de que su desarrollo todavía no ha terminado, los asistentes al evento podrán probar el vehículo.
Aunque el iX5 Hydrogen es un modelo más cercano a la producción que prototipos anteriores como el i Hydrogen NEXT, lo cierto es que se trata simplemente de un vehículo de prueba. BMW ha anunciado que construirá varias unidades para su evaluación; sin embargo, los clientes no podrán comprarlo, al menos por el momento.
El BMW iX5 Hydrogen es un vehículo de prueba
Frente a un X5 convencional, el iX5 Hydrogen cuenta con una serie de detalles específicos que permiten diferenciarlos entre sí: inserciones azules en calandra, faldones y llantas, un difusor específico, insignias que rezan «Hydrogen Fuel Cell»… Algo similar ocurre en el habitáculo, donde solo algunos elementos pintados en azul delatan la naturaleza de su sistema de propulsión.
El motor eléctrico del iX5 Hydrogen rinde 374 CV (275 kW), mientras que el sistema de pila de combustible genera una potencia de 125 kW. El hidrógeno se acumula en dos tanques de 700 bares realizados en plástico reforzado con fibra de carbono, los cuales pueden almacenar casi 6 kg. La autonomía por su parte ronda los 600 km, algo menos que los 630 km WLTP logrados por el BMW iX xDrive50, dotado de unas baterías de 105,2 kWh.
«La tecnología de pila de combustible de hidrógeno puede ser una opción atractiva para transmisiones sostenibles, especialmente en vehículos grandes. Es por eso que las pruebas en carretera de vehículos casi de serie con pila de combustible de hidrógeno es un hito importante en nuestros esfuerzos de investigación y desarrollo», explica Frank Weber, miembro de la junta directiva de desarrollo de BMW.
Fuente | Motor1
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