Septiembre de 2021 fue el peor en matriculaciones europeas desde 1995, y los coches eléctricos no compensan el desplome

La patronal europea ACEA ha agrupado los datos de matriculaciones de los diferentes fabricantes miembros en la Unión Europea, Reino Unido y zona EFTA (Islandia, Noruega y Suiza). Venimos observando incrementos en matriculaciones de coches eléctricos e híbridos enchufables, tanto en números absolutos como en incrementos relativos, pero hay trampa.

Estamos en un contexto de caída generalizada del mercado europeo. En la UE se han matriculado 718.598 unidades (-23,1%), en la zona EFTA han sido 38.813 (+2,1%), y en el Reino Unido 215.312 (-34,4%). Son los peores resultados en 26 años. Solo han subido las matriculaciones respecto a septiembre de 2020 en Chipre (+12,1%), en Islandia (+15,3%) y en Noruega (+15,7%). Todos los fabricantes asociados a ACEA declaran caídas en matriculaciones, salvo Hyundai/Kia, con una levísima subida del 5,2%. Mazda «solo» cae un 6,2%, pero los demás caen a doble dígito. Tesla no es miembro todavía.

Si llegamos a la conclusión de que «los coches térmicos no los quiere nadie», nos equivocaremos. La causas hay que buscarlas más bien en los parones de las fábricas, incapaces de sacar adelante producción por la crisis de los microchips. Posiblemente se esté beneficiando la producción de los eléctricos porque reducen el cómputo de emisiones en la Unión Europea y las sanciones con cargo a 2021: la media de la industria debe ser de 95 g/km de CO₂ o inferior -cada fabricante tiene un objetivo ajustado en función de la masa media de lo que vende-.

La ACEA todavía no tiene disponible el desglose de matriculaciones por tipo de motorización. No hay que ser adivino para aventurarlo. En el primer trimestre los eléctricos puros fueron el 5,7% del mercado, los híbridos el 18,4%, mientras que en el segundo trimestre fueron 7,5% eléctricos y 19,3% híbridos. Cuando caen las matriculaciones de los gasolina y diésel -que siguen aglutinando la mayoría del mercado- los enchufables suben de cuota, es impepinable.

Y contando con los datos agregados de fabricantes y países los datos se ven con más claridad. Si la crisis de los microchips acabase de la noche a la mañana, observaríamos incrementos importantes en las matriculaciones de coches de cualquier tipo, y aunque los enchufables van a ir subiendo, sus cuotas ya no serán tan impresionantes en comparación.

Sin embargo, no menos cierto es que lo que ahora observamos, que es por una causa puntual, nos anticipa el futuro. Va a llegar un día en el que se matriculen más enchufables que térmicos. No habiendo restricciones de producción, podremos decir eso de «los coches térmicos no los quiere nadie», al menos nuevos. El mercado de seminuevos nos seguirá indicando qué se quiere comprar realmente la gente, pero no está recién estrenado. En países como el nuestro hay tres transferencias (compraventa) por cada matriculación nueva.

De todas formas, descontando la crisis de los microchips, es evidente que los diésel llevan cayendo de forma sostenida, baja la demanda y la oferta, y que los gasolina se están manteniendo a base de irlos hibridando, desde los sistemas de 12 voltios hasta los híbridos puros -no enchufables- de alto voltaje. Las opciones con baterías grandes están creciendo desde 2019, solo que ahora parece que crecen más de lo que realmente están creciendo.

Resumiendo, no dejemos que las hojas nos impidan ver el bosque.