Si hay un coche eléctrico diseñado para moverse con soltura en las autovías sin límite de velocidad de Alemania, ese es el Mercedes-Benz EQS. Una berlina de altos vuelos que ahora se ha enfrentado a un duro test de autonomía a máxima velocidad que ha buscado saber su verdadera autonomía en este tipo de vías.
La unidad probada es la tope de gama. El Mercedes EQS 580. Un modelo que como recordamos cuenta con elementos como un diseño cuidado, un interior a todo lujo, y además un sistema de propulsión de 385 kW (523 CV) que se alimenta de una batería de 108 kWh útiles, que el ciclo de homologación WLTP le otorga una autonomía de 668 km.
Pero una cosa es la homologación, otra la vida real, y otra las autobahn alemanas, donde el EQS tendrá que dar el callo para demostrar que es una alternativa viable en este tipo de escenarios.
En el encargado de hacer la prueba es el canal Automann-TV, que recientemente sometió a la misma prueba al BMW iX. Un test en similares circunstancias a las del Mercedes y cuyo resultado podéis ver en este enlace (ver post).
El EQS ha salido con un 97% de batería, mientras que la temperatura exterior es de 5 grados centígrados, lo que supone algo de frío y que reducirá ligeramente la eficiencia del sistema. Algo a lo que tampoco ayuda la prueba de aceleración que busca conocer el límite de velocidad máxima marcada por el fabricante, que en este caso es de 210 km/h, y que se habrá comido unos cuantos kWh.
Posteriormente intenta mantener la máxima velocidad posible, pero el tráfico le obliga a tener que reducir en algunos momentos. En la primera revisión de datos vemos que después de 72 km y 48 minutos de marcha, el EQS ha marcado una media de consumo de 32.9 kWh a los 100 km. Y todo con una media de apenas 90 km/h, suponemos que lastrado por el inicio del test y la llegada hasta la propia autovía.
A los 100 km realiza una nueva revisión de los datos, y ahí vemos que el consumo medio se está estabilizando, marcando una media de 33.1 kWh a los 100 km y una media de 100 km/h, con picos como vemos en el vídeo de 160 km/h. Por su parte la carga ha bajado hasta el 63%, lo que supone que en 100 km se ha tragado el 34% de batería.
El último resumen lo hace después de 233 km después de casi dos horas de conducción, donde marca un consumo medio de 33.6 kWh a los 100km y una velocidad media de 118 km/h, quedando un 30% de capacidad en la batería o 75 km según la estimación del medidor. Por lo tanto apurando la capacidad restante, el EQS habría podido llegar a los 308 km a velocidad de autobahn y con algo de frío exterior.
Podemos comparar estas cifras con las logradas por el BMW iX, que logró recorrer 195 km entre el 95% y el 30% de batería, con un consumo medio de 33.9 kWh a los 100 km y restando unos 80 km en la reserva. Algo que le colocan muy cerca de las cifras del EQS. Un detalle que habla muy bien de la eficiencia del BMW que se ha tenido que enfrentar a unas condiciones algo peores que el Mercedes, con unos 4 grados pero con lluvia y más viento, y que en este caso habrían permitido al iX recorrer unos 275 km con una carga completa a velocidad de autobahn y en invierno.
La conclusión es que el EQS es un modelo eficiente, y eso que hablamos de la versión más deportiva y no la de mayor autonomía, como en el caso del iX. A pesar de esto, logra recorrer largas distancias por autovía incluso en circunstancias tan desfavorables como esta. Pero más llamativo es el comportamiento del BMW, que comparativamente logra mejores cifras ya que hablamos de un pesado SUV que además tiene una batería ligeramente más pequeña, 105.2 kWh útiles, y al que apenas le separan unas décimas en el consumo medio del aerodinámico Mercedes.