Con la escalada de precios de los combustibles, cada vez más compañías están buscando alternativas que les permitan comenzar el largo camino de la electrificación de sus desplazamientos. Principalmente importante son las empresas de logística, que esta semana ha visto como una de las más importantes, la danesa Maersk, firmaba un acuerdo para la adquisición de su primera flota de camiones eléctricos.
Gracias a este acuerdo, la startup sueca Einride se ha asociación con la logística Maersk para desarrollar una flota de camiones eléctricos que usarán la plataforma Freight Mobility. Un contrato que incluirá la entrega de 300 camiones eléctricos en lo que las empresas han descrito como el contrato operativo más grande para el transporte de mercancías por carretera eléctrico pesado hasta la fecha.
A muchos les sonará el nombre de Einride. Y es que esta empresa nórdica fundada por un ex ingeniero de Volvo, saltó a la primera plana en 2018 con la presentación de un llamativo camión eléctrico y autónomo. Un diseño extremadamente futurista donde incluso se prescindía de la cabina, lo que permitía aumentar la capacidad de carga.
Pero mientras que la tecnología de conducción 100% autónoma sigue su desarrollo, la empresa ha continuado trabajando este tiempo para ofrecer soluciones a más corto plazo como el diseño de una cabeza tractora eléctrica de Clase 8 que tendrá en Estados Unidos su primer mercado.
El contrato indica que las entregas de esta flota se realizarán entre 2023 y 2025. Algo que nos da una muestra de que ya no hablamos de memorando de entendimiento o acciones publicitarias, y que hablamos de flotas que en un año comenzarán sus trabajos en la carretera.
En cuanto a los camiones, no hay información en la página web de Einride. Pero curiosamente hace unos días se ha confirmado un acuerdo entre los suecos y la china BYD para la compra de 200 camiones eléctricos que a falta de confirmación, parece que serán usados en este acuerdo. Algo que hemos preguntado a Einride.
Esto supondría un modelo de clase 8 dotado de una batería de litio-hierrofosfato de 563 kWh, que le proporcionan según el fabricante una autonomía de 320 kilómetros con cada carga, y que es capaz de acceder a recargas de hasta 185 kW mediante el formato CCS Combo, que en 2.5 horas le permiten recuperar al 100% su carga, o acceder a una carga parcial hasta el 80% en poco más de 1 hora.
Este movimiento ha sido precedido en 2021 con una inversión de la propia Maersk que permitirá a la logística acceder a la tecnología de Einride, tanto de vehículos como de soluciones de carga rápida de los mismos y de servicios de conectividad.
Un primer paso que pavimentará el camino para la progresiva electrificación de la flota de Maersk, que se ha marcad como objetivo la neutralidad de emisiones en su negocio y cadena de valor para 2040.
Unos camiones que además serán ensamblados dentro de Estados Unidos, lo que evitará el impacto ambiental del transporte desde Europa o China, y además según la compañía compradora será alimentada en un futuro con energía 100% renovable.
Fuente | Einride
