Ayer anticipábamos la rueda de prensa que tendría lugar hoy en Brandeburgo, donde el gobierno debía confirmar el permiso para comenzar la fabricación en la planta de Tesla en Alemania. Un permiso que por fin hace pocos minutos se ha confirmado.
Así lo ha confirmado el Ministerio de Estado para el Medio Ambiente del estado de Brandemburgo, que emitió el permiso de construcción final para la fábrica de Tesla en Grünheide, cerca de Berlín.
Este sin duda es un paso largamente esperado ya que como recordamos, Tesla comenzó la construcción hace más de dos años, y comenzó a levantar la fábrica bajo su propio riesgo con 19 pre-aprobaciones. Un movimiento arriesgado que buscaba acortar plazos, y que ahora se muestra acertada a la vista de las dificultades para lograr los permisos finales.
El plan es producir inicialmente hasta 500.000 unidades al año en la denominada Giga Berlín, que dará trabajo hasta un total de 12.000 trabajadores, de los cuales 3.000 ya están empleados en estos momentos.
Uno de los grandes escollos para la concesión del permiso está en que Tesla quiere también levantar una fábrica de baterías, y eso choca con la cuestión del consumo de agua de la fábrica. Principal caballo de batalla entre el fabricante, el gobierno federal y los ayuntamientos y vecinos del lugar.
Por delante quedan las disputas por las reclamaciones interpuestas por grupos como la Liga Verde y la Unión para la Conservación de la Naturaleza de Brandeburgo, que han denunciado el permiso otorgado por la Oficina Estatal de Medio Ambiente, y donde se indican los riesgos de la falta de agua por el consumo de esta instalación.
Ahora la situación es que Tesla tendrá que seguir peleando en los tribunales por lograr asegurar el suministro de agua, al mismo tiempo que los grupos ambientalistas y los gobiernos locales vigilarán que el consumo entre dentro de lo establecido, amenazando con rescindir el contrato en caso de sobrepasar los límites establecidos en el permiso.
