Si el diésel o gasolina tuviesen el precio de la electricidad, el coste cada 100 km sería de apenas 1 euro
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Publicado: 31/05/2022 12:07
Estos días estamos viendo como poco a poco los precios de los carburantes se están comiendo las ayudas del gobierno de 20 céntimos. La constante alza de los costes hace que llevar el depósito sea un esfuerzo cada vez más grande. Algo que supone que la diferencia con los coches eléctricos sea cada vez más elevada, y como ejemplo esta comparativa donde vemos cuánto pagarían los conductores de los diésel y gasolina si disfrutasen de los precios de la electricidad.
Tomando como medida los precios medios en España que ofrece el portal Dieselogasolina.com, vemos como el litro de diésel ronda una media de 1,87 euros el litro, mientras que la gasolina ya ha llegado de nuevo a los 2 euros el litro.
Esto supone que un coche medio diésel con un consumo de 6 litros a los 100 km tendrá que enfrentarse a un coste con estos precios de 11.22 euros cada 100 km. Por su parte el conductor de un gasolina que tenga un consumo medio de 7 litros a los 100 km se enfrenta a una factura de 14.21 euros cada 100 km.
El principal problema es que estos precios no parece que sean según los expertos, flor de un día, y la cosa podría ir a peor en los próximos meses. Un aviso de que nuestra dependencia a los combustibles fósiles para prácticamente cualquier desplazamiento es enormemente arriesgada, y cara.
Pero la pregunta es qué coste tendrían que abonar los conductores en caso de que los precios del gasóleo o la gasolina fuesen los mismos que el de la electricidad. Una forma gráfica de ver la gran diferencia que hay entre ambos sistemas, y lo más importante, una diferencia que no para de aumentar a favor de los eléctricos.
Por ejemplo, el conductor de un coche diésel con sus 6 litros a los 100 km, en caso de tener un contrato eléctrico como el que ofrece Gana Energía, con un coste en valle de 13 céntimos y en llano de 25 céntimos el kWh, tendría que abonar unos 18 céntimos de euro el litro de media. Algo que se traduciría en un precio de 1.08 euros cada 100 kilómetros. Para el modelo a gasolina, el precio de hacer 100 kilómetros sería de apenas 1,26 euros.
Eso se traduciría en unos costes entre 10 y 11 veces menos que los precios actuales de los carburantes.
Esta es la diferencia entre conducir un coche eléctrico y optar por un diésel o gasolina en la actualidad. Una diferencia que salvo sorpresa, será cada vez más elevada por las dificultades para encontrar petróleo de calidad, los problemas en las refinerías para producir suficiente combustible, los costes logísticos…etc.
Por supuesto siempre hay variables que pueden hacer que los números sean algo diferentes, como que el coste de la recarga pública es mayor que en casa, pero también que el cliente puede tener instalado un sistema solar en su vivienda, o segunda vivienda incluso gracias a soluciones como la batería virtual de Próxima Energía, y compensar su consumo hasta llevarlo a la mínima expresión.
No nos olvidamos de la cuestión del coste del vehículo, muy superior en el caso del eléctrico, y donde de nuevo entran otras variables como el contar con ayudas públicas, que permiten cambiar de forma importante las fechas para amortizar la «inversión».
Lo que si está claro es que estamos ante una situación donde la electricidad tendrá ante si un futuro positivo donde las energías renovables están ganando peso con cada vez mayor velocidad, lo que llevará a la reducción de costes por el desplazamiento de fuentes como el gas, que están actualmente adulterando el precio real de la electricidad en Europa, y que dejarán de ser un problema en mercados como España según las renovables y los sistemas de respaldo logren cubrir su hueco.