Suecia tiene un objetivo muy ambicioso. Lograr que en 2030 todos los coches que se vendan en su territorio estén impulsados por un motor eléctrico, y reducir de esa manera la dependencia de combustibles fósiles.
Para lograrlo, el gobierno estudia entre otras medidas el triplicar el precio de los carburantes. Hay que recordar que Suecia ya es el país que cuenta con los carburantes más caros del mundo, con la gasolina a 1.67 euros el litro de media. Por lo tanto habría que llevar el precio de esta hasta superar la barrera de los 5 euros por litro.