Aunque los estadounidenses pagan la gasolina más barata que los europeos, en el caso de California es otra historia. En marzo ya estaban pagando el galón a 4 dólares, y ahora está a casi 6,3 dólares (media nacional de 4,86 dólares). Para los conductores que más kilómetros hacen la diferencia se hace aún más grande, como puede ser un conductor de Uber que realiza servicio VTC -alquiler con conductor-.
Es el caso de Heidi Barnes, que estaba ganándose las habichuelas con un Toyota Camry del 2009, modelo que no tenía opción a motorización híbrida. Ha pasado de gastarse en gasolina 60 a 100 dólares al día, por lo que su factura de combustible ha aumentado a 650 dólares semanales. Sí, es una conductora que recorre mucha distancia, por lo que las cuentas le han salido a favor de un 2022 Tesla Model 3.
¿Os acordáis de los 100.000 Tesla Model 3 para Hertz? Parte de esos coches van destinados a conductores de Uber, dado el acuerdo entre ambas compañías. Para poder optar a un leasing de 334 dólares semanales hay que haber hecho más de 150 «carreras» y tener una puntuación especialmente alta, 4,7/5. Heidi no tardó mucho en pensárselo.
Aunque se está gastando más de 1.200 dólares mensuales de cuota de leasing, le sale a cuenta por el bajo coste de las recargas. De 650 dólares semanales solo en gasolina ha bajado a 450 dólares una vez que incluimos la electricidad, por lo que se ahorra unos 800 dólares al mes. Es un caso de uso en el que el coche «se paga solo», ya que el Camry lo damos ya por amortizado siendo un modelo del 2009, aunque se comprase usado.
La cuota de Hertz incluye obviamente el seguro, el escaso mantenimiento que el coche que vaya a necesitar, y no tiene un límite de millas recorridas, además de recargas públicas gratuitas. Pero, ¿y si hubiese cambiado un 2009 Camry por un 2022 Camry Hybrid, habría diferencias? El modelo del 2009 recorre 25 millas por galón con el 2.4 de cuatro cilindros o 23 mpg si es el 3.5 V6.
1 galón equivale a 3,875 litros, por lo que aproximadamente serían 1,55 euros por litro al cambio
En el sistema americano e inglés, el consumo se mide «al revés», distancia recorrida por combustible. 23 millas por galón son 10,2 litros cada 100 km, 25 mpg algo menos. El último modelo, con motorización híbrida, recorre 51 a 53 millas por galón, en el peor caso ya es la mitad de consumo. Por lo tanto, su factura de combustible se podría haber bajado a 325 dólares a la semana, cifra a la que habría que añadir el leasing.
A Heidi no le iban a salir las cuentas. Para un contrato de leasing a tres años y con un límite de 15.000 millas al año (24.140 km), Toyota le alquila el 2022 Camry LE Hybrid por 462 dólares al mes, que son casi 115 dólares a la semana. La suma de combustible y leasing sería de 440 dólares a la semana, casi casi lo mismo, pero la cuota no incluye impuestos, matriculación, opciones y otros gastos, además de los 3.112 dólares de cuota inicial.
Si la gasolina volviese a bajar de precio las cuentas volverían a ser otras, pero de momento eso no se atisba. Los conductores de Uber que conducen algún Tesla han aumentado un 186% entre junio de 2021 y mayor de 2022, prácticamente el triple, de acuerdo a las estadísticas de Gridwise. Por algo será.
Vía | Bloomberg