Las entregas de coches eléctricos de General Motors son dignas de una start-up que hace malabares sobre cuerda floja con su contabilidad. Descontando el Chevrolet Bolt, sus números son ridículos. No va a ser así siempre, y para eso necesitan un suministro bestial de celdas de batería y materiales precursores de las mismas.
Al igual que ha hecho Ford Motor Company, General Motors ha estado teniendo reuniones, ha hecho llamadas y tocado las puertas adecuadas. Sus planes se han hecho públicos mediante dos comunicados de prensa, y ahora sabemos cómo va a poder tener una capacidad de producción de un millón de vehículos eléctricos para finales de 2025.
Por una parte, GM nos cuenta que ha llegado a un acuerdo de suministro de hidróxido de litio con Livent, que tiene acceso a yacimientos en Sudamérica. El litio será empleado para las celdas de batería de arquitectura Ultium para los Chevrolet Blazer EV y Silverado EV, GMC HUMMER EV y Cadillac Lyriq. El suministro dará comienzo a principios de 2025 y por espacio de seis años. Cuando se pueda, el hidróxido de litio será suministrado desde Norteamérica, que les pilla más cerca, aunque siempre lo harán de forma «responsable» y «sostenible».
«Es importante destacar que GM tiene ahora contratos de suministro asegurados con socios estratégicos para todos los materiales necesarios para baterías para apoyar nuestro objetivo de capacidad de un millón de vehículos eléctricos para finales de 2025″
Jeff Morrison, vicepresidente de GM y responsable de compras y cadena de suministro
Por otra parte, hay otro anuncio relacionado con LG Energy Solutions, socio de General Motors de la empresa conjunta Ultium Cells LLC. A partir de «ya», LG le irá proporcionando a GM materiales activos para cátodos (níquel, cobalto, manganeso y aluminio) hasta llegar a una cantidad de más de 950.000 toneladas hacia 2030. Esa cantidad es el equivalente a cinco millones de vehículos eléctricos producidos.
Ultium Cells LLC tiene tres plantas de ensamblaje de celdas en Estados Unidos: Warren (Ohio), Spring Hill (Tennessee) y Lansing (Michigan), cerca de donde se asientan fábricas del coloso del automóvil americano. En la medida de lo posible, se establecerá capacidad de producción de materiales para cátodos en Norteamérica -así que vienen de fuera-. Los efectos de este acuerdo deberían ser prácticamente inmediatos.