Allá por marzo, Ford anunció su estrategia Ford+, dividirse entre la convencional Ford Blue y la eléctrica Ford Model e. La división, más allá de lo estético, supone que hay dos líneas de negocio muy diferenes. Una, Ford Blue, está relacionada con los vehículos de combustión interna, ya sean de uso habitual, recreativos o especiales, y no incluye vehículos industriales. Por otro lado, Ford Model e, enfocada a los vehículos eléctricos.
Ambas ramas de negocio siguen siendo parte de la Ford Motor Company, sin dividirlo por empresas, pero empezaremos a ver las consecuencias de la división. Empecemos por esta obviedad: Ford Model e necesitará más empleados con el tiempo, pero menos de los que necesita Ford Blue para el mismo volumen de vehículos. Por otro lado, a Ford le empiezan a sobrar trabajadores, cifra que podría llegar a los 8.000.
Solo en Estados Unidos, hay 31.000 personas trabajando en sus fábricas, luego el recorte sería significativo. El ahorro en costes laborales estaría relacionado con desbloquear recursos financieros que deberían ser invertidos en nuevos productos de propulsión eléctrica. Es lo que ha explicado un analista a Bloomberg Finance, tras enterarse de un «chivatazo» interno:
De momento no se trata de una información oficial de Ford, y cuando lo sea, se vestirá con palabras como «transformación», «oportunidad», «entorno cambiante» y demás eufemismos cuando se trata de despedir a miles de personas. A fin de cuentas, son maniobras no exentas de dolor para una empresa, sobre todo cuando esos despidos cuestan dinero: jubilaciones anticipadas, indemnizaciones, recolocaciones, etc.
Ford quiere ganar dinero con ambas divisiones, por lo que hay que ajustar costes, Jim Farley había hablado de ahorrar 3.000 millones de dólares en 2026. Todo lo que se gane con Ford Blue se puede reinvertir en Ford e, y de hecho, es el objetivo. Los despidos podrían comenzar este mismo verano, de acuerdo a la fuente de atribución reservada, y se concentrarán fundamentalmente en Estados Unidos.
No será la primera vez que un gigante como Ford tiene que hacer ajustes para poner sus cuentas en orden. Ya pasó, por ejemplo, cuando Henry Ford II tomó el control de la empresa a partir de 1945. Con una buena gestión se volvió a ganar dinero de forma muy abundante en 10 años, y es que tener una estructura de costes ajustada es bueno para cualquier empresa, llámese Ford, Tesla o Rivian. Las tres empresas van a tener que prescindir de gente.
Como podemos ver en este vídeo corporativo de marzo, «Ford está transformando su negocio automovilístico global para aumentar la escala de los vehículos eléctricos, reforzar operaciones y desbloquear valor». Eso no implica abandonar la combustión de forma precipitada. Es más, el mismo Jim Farley explica en el vídeo «vamos a seguir invirtiendo en motores de combustión interna». ¿Por qué? Para que Ford Blue siga haciendo caja para Ford Model e, así de simple.
