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Arrival se centrará en su furgoneta eléctrica y deja en segundo plano el coche y el autobús

Cuenta el Financial Times que la empresa de movilidad Arrival va a centrarse de momento solo en su modelo Van, una furgoneta eléctrica para uso profesional. Esto deja a los proyectos del autobús (Bus) y el turismo (Car) en pausa hasta que la situación económica mejore. Y la situación de Arrival es mala.

A 1,75 dólares por acción, Arrival se encuentra muy cerca de su mínimo en las últimas 52 semanas (1,28 $) y lejos del máximo alcanzado en noviembre (17,99 $). En otras palabras, ha perdido en un año casi el 87% de su valor. El capital está huyendo en los últimos meses de empresas que no son rentables, y Arrival está todavía en la fase de quemar dinero ajeno.

Y es que los planes anunciados en 2020 se han torcido bastante, porque para 2021 estaba planificado el Bus, para 2022 la Vab (corta y larga), y para 2023 el vehículo pequeño (a la sazón, Car). El programa de pruebas del coche y el autobús se dejan para otro día, y la furgoneta será la prioridad. Ya en 2020 presumían de 10.000 pedidos de la Van corta para UPS y otras 2.500 unidades de la Van Grande.

El pasado 21 de junio la empresa británica nos contó que ya tenía la homologación tipo (EUWVTA) para la Unión Europea y que la producción daría comienzo en las instalaciones de Bicester a lo largo de este trimestre. Esa producción será de modelos preserie que han de realizar pruebas en condiciones de uso real, lo habitual en vehículos industriales eléctricos. El autobús también tiene la homologación tipo.

La compañía dijo que tenía 140.000 peticiones de interés en la furgoneta, que no pedidos ni reservas pagadas. Arrival lleva siete años pidiendo dinero a los inversores y tiene por delante empezar a hacer caja con las furgonetas o va a tener serios problemas. Solo por su enfoque y misión, merecen sobrevivir.

Arrival se ha planteado como un fabricante que no necesita grandes fábricas, sino «microfactorías», y que tiene la capacidad de producir vehículos con plataformas modulares que pueden adaptarse fácilmente a las necesidades de sus clientes. Incluso el Car se ha diseñado con un propósito profesional, para satisfacer a los conductores de Uber y empresas similares.

Fuente | Financial Times

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