Este octubre, además de estar presente en el Salón de París, BYD va a tener presencia comercial en la Unión Europea en el mercado de turismos. El fabricante chino ha anunciado un acuerdo de colaboración con uno de los principales grupos de distribución del norte de Europa, Hedin Mobility Group, que venderá los BYD en Suecia y Alemania. Este acuerdo no es el primero de este tipo, en julio BYD anunció la colaboración con Louwman para la distribución en Holanda.
BYD vive un momento muy dulce, es el principal fabricante de vehículos eléctricos del mundo, incluyendo sus híbridos enchufables. Para crecer tiene que salir de China, y en Europa ya ha estado experimentando en Noruega (no forma parte de la UE). Ahora toca dar el salto a una liga superior. El primer concesionario para BYD en Estocolmo abrirá en octubre.
En realidad, será un concesionario multimarca de la división Hedin Bil, especializada en coches eléctricos. Respecto al mercado alemán, lo mismo, ya que los BYD estarán en una serie de distribuidores «cuidadosamente seleccionados». Al menos habrá una instalación lista y se habrán producido las primeras entregas a clientes de la Unión Europea antes de que acabe el año. Empezar por el norte de Europa, con un PIB más alto y mayor adopción de coches eléctricos, es una elección obvia.
Al usar distribuidores independientes, BYD reduce sus riesgos, y para ventas a pequeña escala le sirven perfectamente. A los fabricantes no les suele interesar tener su propia red de distribución en fases iniciales de expansión. BYD tiene oficinas en Europa desde 1998, concretamente en Holanda y el Reino Unido, y también una fábrica de autobuses en Hungría. Hasta la fecha, BYD ha llegado a Europa con autobuses, no con turismos.
Como ya os comentamos, BYD hizo sus pinitos en el mercado europeo hace unos años, pero no tenía el producto adecuado ni era el momento idóneo. Ahora su gama es más potente, está enfocada a los coches eléctricos e híbridos enchufables, y tiene unas economías de escala que no tienen los fabricantes europeos. Queda por ver si sus modelos tendrán éxito, desde luego en China están entre los primeros.
BYD tiene una oportunidad evidente: puede fabricar mucho, así que puede quitarle ventas a todos aquellos fabricantes que no dan abasto con su capacidad de producción neta, siempre y cuando no tengan reparos en comprar coches chinos. De momento no se han anunciado los modelos que estarán disponibles, tampoco sus precios.