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Estos árboles artificiales con nanotecnología fotovoltaica generan electricidad para coches eléctricos y hogares

El diseño industrial a veces trasciende la simple funcionalidad y consigue atributos adicionales, como que la forma sea más agradable de ver, pase más desapercibida o sea más amable con su entorno. La PYME británica SolarBotanic Trees ha reinterpretado con la ayuda del mundo académico cómo deben ser las microplantas fotovoltaicas en los entornos urbanos, inspirándose en un diseño de eficacia probada en millones de años de evolución: el árbol.

Esta empresa acaba de presentar el diseño del SB Tree v01 -alguien debe aconsejarles para nombrar las cosas de otra forma-, que es un árbol artificial con una altura de 5 metros y un diámetro de otros 5 metros. Está recubierto en su parte superior de una fina capa de paneles fotovoltaicos que pueden resistir las condiciones metereológicas habituales. Además de proporcionar sombra, generan hasta 5 kW de electricidad.

Durante el primer trimestre de 2023 esperan tener un prototipo funcional, y aprovechar el hito para una ronda de financiación que permita la producción en serie. Una segunda versión, que llegará poco después, es el SB Tree v02, que añade cierta complejidad al permitir la recarga de coches eléctricos y verter el excedente de generación a un sistema de baterías estacionarias con gestión electrónica (BMS).

SB Tree v01

A finales del año que viene, ambas versiones del producto estarán disponibles y se plantean como una alternativa a los sistemas tradicionales de placas solares. Son aptos para instalarse tanto a nivel privado, en pequeñas parcelas, como a nivel público para su implantación en las calles. Pero lo realmente interesante es lo que se han planteado para 2025.

El SB Tree v03 es, literalmente, un árbol, parece un árbol de los de toda la vida. Tendrá ramas y hojas. Las hojas captarán la luz solar para convertirla en el electricidad, y el movimiento de las ramas flexibles producido por el viento también se aprovechará para un aporte extra de energía. La finalidad de estos árboles es la misma, aportar energía a la red local o recargar vehículos enchufables, pero con el doble de potencia que el SB Tree v02.

Hay numerosos proyectos de este tipo para que las ciudades en el futuro sean un poco más autosuficientes, con pequeñas centrales de generación de energía repartidas por áreas urbanas, y que se mitigue el impacto de la recarga de los coches eléctricos fuera del horario nocturno, precisamente en hora punta, que suele coincidir con las mejores horas para generar electricidad con la fotovoltaica.

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