Mientras que Europa ve como las ventas de coches eléctricos se estanca, principalmente por la crisis de componentes pero también por otros factores, China en cambio continúa disparada e incluso supera los objetivos marcados por el gobierno. Un mercado que ha superado el 20% de cuota de mercado solo contando los eléctricos a batería y que no tiene pinta de querer frenar su crecimiento.
A pesar de factores como la reducción de los impuestos a los modelos de combustión, el mercado chino se ha volcado con los coches eléctricos acumulando en agosto 625.000 matriculaciones. Eso supone un 10% más que el mes de julio, y un 100% más que el mismo periodo del pasado año.
Esto nos indica que las ventas se están incluso acelerando a pesar de la ya de por si elevada tasa de crecimiento. Un aspecto que ha permitido al mercado chino acumular entre enero y junio una cuota de mercado del 19% para los coches eléctricos a batería, y un 5% para los híbridos enchufables, lo que da como resultado que hasta mitad de año la cuota era del 24%. Algo que supone que en la actualidad la cuota de los eléctricos puros debería superar ese 20% y en conjunto con los híbridos enchufables acercarse al 25%. Uno de cada cuatro coches.
Esto tiene además otra consecuencia, y es que en 2020 el gobierno de Pekín se marcó el objetivo de lograr una cuota de mercado del 20% de coches eléctricos en 2025. Una cifra que como podemos ver ya se habría logrado dos años antes de lo previsto.
¿Y cómo lo ha logrado China? La respuesta es una posición firme del gobierno que ha impuesto unas cuotas de ventas de coches eléctricos bajo el proyecto Mandato de Vehículos de Nueva Energía (NEV) que obligaba a los fabricantes a producir una determinada cantidad de coches eléctricos, logrando créditos de emisiones por cada unidad, si querían poder seguir fabricando coches con motor de combustión.
También se puso en marcha un ambicioso programa de ayudas a la compra de eléctricos, que ha permitido a los usuarios acceder a unos precios más competitivos, y además con descuentos desde el concesionario que evita el infierno burocrático impuesto por los políticos en Europa y anima las ventas.
Un mercado europeo que ha visto como sus cifras de ventas de coches eléctricos se han estancado en el 19% en los seis primeros meses del año, y todo después de un fulgurante crecimiento entre 2020 y 2021.
¿Las razones? Justo las contrarias que las de China ya que los objetivos de una media de 95 gramos de CO2 por vehículo impulsó las ventas. Pero las marcas han visto que en su mayor parte han podido cumplir fácilmente unos límites marcados con el beneplácito de los grandes grupos, lo que ha reducido algo el interés y la presión por fabricar coches eléctricos.
Pero la demanda sigue existiendo y con una tecnología cada vez más madura, las marcas chinas están viendo como se abre de par en par la posibilidad de acceder al mercado europeo gracias a la desidia de los grupos locales. Algo que incluso cuenta con el respaldo del gobierno del gigante asiático que está apoyando y animando a los grupos locales a expandir sus operaciones fuera de sus fronteras también con sus coches eléctricos.
De momento el resultado es que las exportaciones de coches chinos han crecido entre enero y junio un 90%. Cifras que está animando a algunos grupos que recibirán ayuda del gobierno que facilitará el acceso a financiación fuera de China a los fabricantes para expandir sus redes de distribución y servicio técnico en los próximos años.