Aiways es, de momento, uno de los fabricantes de coches chinos de nueva generación que hay que tener en el radar, aunque vuele todavía bajo. En el mercado europeo (Noruega) lleva ya dos años, y su segundo modelo está al caer, el Aiways U6 Electric Coupe. En China comenzó la fase de preventa en agosto.
Como cualquier fabricante en Europa, Aiways tiene que cumplir unos compromisos respecto al fin de la vida útil de sus coches eléctricos. Para tal fin, se ha asociado en Alemania con Priorec, una empresa de reciclado de automóviles que forma parte del Grupo Büchl.
Los detalles del acuerdo no los conocemos, pero sabemos que abarca tanto la disposición de los vehículos fuera de uso como los que tengan un final anticipado por un siniestro vial. Ellos se encargarán de reutilizar los componentes que sean aprovechables, y reciclar los restantes. Esto contribuye a la economía circular y el reprovechamiento de recursos.
Como podemos ver en la imagen superior, generada por ordenador, los componentes de batería se han diseñado de forma modular para facilitar tanto su reparación como si disposición final: El fabricante indica que «pueden sacar todo el paquete de baterías sin mucho esfuerzo, y sacar los módulos individuales fácil y rápidamente, gracias a la estructura innovadora del diseño de Aiways».
Además de esta alianza con un reciclador europeo, Aiways también colabora con una empresa francesa para proyectos de segunda vida, Green Vision. Tanto las baterías como el conjunto motriz (integra motor, inversor, caja reductora y unidad de control) son aptos para segundos usos si ya no pueden seguir en el vehículo original.
Poco a poco, los fabricantes van sacando a la luz sus proyectos de segunda vida. Aunque de momento no han «caído» tantos coches eléctricos fuera de uso, las primeras experiencias se están haciendo con las flotas de prototipos y preseries, que después de haber contribuído a las fases de pruebas y validación, no pueden venderse, pero sí reaprovecharse.
