Los jóvenes europeos cada vez tienen menos interés en sacarse el carné o en adquirir un automóvil. La precariedad laboral, las continuas crisis económicas encadenadas durante los últimos quince años y la aparición de nuevas formas de movilidad como el carsharing han provocado el desencanto de las nuevas generaciones con este tipo de transporte.
Si hay una marca especialmente enfocada a la juventud, esa es SEAT, cuyos clientes son de media diez años más jóvenes que los del resto del Grupo Volkswagen. Por este motivo, la firma española se transformará por completo a lo largo de la década, adoptando un papel completamente nuevo dentro del conglomerado.
La empresa SEAT S.A. actualmente posee tres marcas: SEAT MÓ, SEAT y CUPRA. Mientras que SEAT MÓ está especializada en soluciones de micromovilidad (patinetes, scooters, etc), CUPRA fabrica turismos aspiracionales (a caballo entre el sector generalista y el premium) con un alto grado de electrificación.
Debido a que CUPRA vende coches más caros y rentables, por el momento se le han asignado todos los futuros lanzamientos eléctricos. El Grupo Volkswagen considera que la electrificación todavía es demasiado cara para SEAT, motivo por el que se le está dando prioridad absoluta a CUPRA en detrimento de su hermana.
SEAT no se electrificará a corto plazo
Wayne Griffiths, director ejecutivo de SEAT S.A., afirma que CUPRA (que será 100% eléctrica en 2030) ayudará a mejorar la rentabilidad de la empresa. Mientras tanto, SEAT seguirá centrándose en el motor de combustión interna, pues hay mercados como el español en los que la expansión del coche eléctrico todavía avanza de forma lenta.
«Tomaremos la decisión sobre la electrificación [de SEAT] en una fecha posterior», explica Griffiths, remarcando que no se puede «hacer todo a la vez» por motivos económicos. El ejecutivo no descarta ningún escenario posible, incluyendo la posibilidad de que SEAT se convierta en un proveedor de servicios de movilidad. Los patinetes, los scooters y los cuadriciclos eléctricos se están convirtiendo en alternativas cada vez más atractivas para los jóvenes debido a su asequibilidad, motivo por el que SEAT S.A. seguirá explorando este sector de la mano de SEAT MÓ.
Otra posibilidad es la transformación de SEAT en la marca de acceso del Grupo Volkswagen, pues Skoda quiere subir un peldaño en el mercado. Esto convertiría a SEAT en rival de Dacia (Grupo Renault), Citroën o FIAT (Stellantis). Por el momento, se espera que su gama se reduzca notablemente a corto plazo, pues el León podría pasar a venderse exclusivamente como CUPRA a partir de 2024, mientras que los SEAT Ateca y Tarraco serán sustituidos por los CUPRA Terramar y Tavascan.
Los únicos modelos que seguirán a la venta (al menos hasta la entrada en vigor de la normativa Euro 7) serán los asequibles Ibiza y Arona, los dos vehículos más vendidos de su oferta. Si finalmente se toma la decisión de que SEAT fabrique turismos eléctricos en el futuro, lo más probable es que su oferta se limite al segmento B (es decir, a los antes mencionados Ibiza y Arona, que convivirán con patinetes, scooters y cuadriciclos eléctricos), conformando una asequible oferta cero emisiones especialmente diseñada para una clientela joven.
Fuente | Handelsblatt
