Cada vez son más fuertes los rumores que señalan que el Grupo Volkswagen podría suprimir la marca SEAT a corto/medio plazo, sustituyéndola por la joven CUPRA. Ambas firmas pertenecen a la empresa española SEAT S.A., cuya continuidad no estaría amenazada por la desaparición de la marca homónima.
Las matriculaciones de SEAT hasta finales de julio se han desplomado en un 35% interanual, algo debido principalmente a que Volkswagen ha decidido priorizar la entrega de sus escasos chips a otras marcas del grupo más rentables. Por este motivo, SEAT no puede fabricar los suficientes automóviles, lo que explica sus malos resultados.
En contraste, CUPRA ofrece un margen de beneficio más atractivo al conglomerado alemán, motivo por el que todos los desarrollos eléctricos (Raval, Born, Tavascan…) han recaído en la nueva marca. Por el momento, SEAT no tiene ningún nuevo coche eléctrico asignado, lo que hace que muchos se cuestionen su continuidad.
Ante SEAT se abren dos posibles caminos: la desaparición, o la transformación en la nueva marca de acceso del Grupo Volkswagen en Europa aprovechando que Skoda quiere subir un peldaño su posición en el mercado. Este movimiento permitiría a SEAT competir contra Dacia (Renault) o Citroën y FIAT (Stellantis).
SEAT podría sobrevivir como marca de bajo coste
Actualmente SEAT está apostando con fuerza por la micromovilidad a través de su submarca SEAT MÓ, que comercializa patinetes, scooters y a corto plazo también cuadriciclos eléctricos. A esto habría que sumar que se trata de la marca con los clientes más jóvenes de todo el Grupo Volkswagen, lo que facilitaría su transformación en una firma low-cost.
«Ahora es el momento de CUPRA y también de electrificar CUPRA. Por ahora, la electrificación sigue siendo un poco cara. Creemos que tenemos que concentrarnos en electrificar CUPRA, y cuando los precios de los componentes bajen, entonces podremos considerar hablar de SEAT de nuevo», explicó en su momento Werner Tietz, vicepresidente ejecutivo de Investigación y Desarrollo de SEAT S.A.
A pesar de que las perspectivas no son demasiado halagüeñas, no deberíamos descartar que SEAT termine comercializando coches eléctricos económicos una vez bajen los costes de desarrollo y producción. Sus dos modelos más exitosos en la actualidad, los Ibiza y Arona, se encuadran en el segmento B (utilitarios), lo que podría ayudar a reforzar este enfoque.
«SEAT tiene un papel claramente definido en el Grupo Volkswagen: sus clientes son aproximadamente 10 años más jóvenes que la media. SEAT ofrece lo que los mercados de combustión y PHEV necesitan ahora para la transición a la electrificación. No podemos electrificar todos los coches a la vez, y en un entorno global complejo, estamos priorizando los modelos CUPRA de mayor margen.
La electrificación de diferentes mercados se está acelerando a diferentes ritmos, por lo que todavía hay muchas oportunidades para SEAT en aquellos donde la demanda de modelos híbridos y de combustión es alta y seguirá siéndolo durante la próxima década».
Fuente | Autocar
