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Ahora no Permitir

La UE aprueba la prohibición de vender coches con motor de combustión interna a partir de 2035

Tras un largo proceso, la Unión Europea ha llegado a un acuerdo para prohibir la venta de coches nuevos con motor de combustión interna a partir de 2035. Esta decisión ha sido tomada en conjunto por el Parlamento Europeo, la Comisión Europea y los negociadores de los 27 países que forman el bloque.

Además de fijar una reducción de emisiones del 100% para 2035, también se ha establecido un objetivo intermedio del 55% (respecto a los niveles de 2021) para 2030. Por lo tanto, aunque la normativa Euro 7 vaya a ser más laxa de lo previsto debido a la actual situación geopolítica, los fabricantes tendrán que seguir incrementando el peso de los modelos eléctricos en su mix de ventas.

Lo cierto es que muchos grupos darán el salto incluso antes; sin ir más lejos, Ford y Stellantis dejarán de vender coches térmicos en el viejo continente en 2030. Marcas de gran peso como Renault o Volkswagen ponen la fecha en 2030 y 2033 respectivamente, si bien habría que señalar que otras como Dacia intentarán mantener el motor de combustión con vida hasta la fecha límite.

Aquellos fabricantes que produzcan menos de 10.000 unidades al año tendrán hasta 2036 para cumplir con la nueva norma. Con todo, también se ha acordado la redacción de una propuesta no vinculante sobre cómo podrían venderse tras 2035 vehículos capaces de funcionar exclusivamente con combustibles con emisiones de dióxido de carbono neutras.

Volkswagen Golf

La UE también ha aprobado un objetivo de emisiones intermedio

«Los días de los motores de combustión […] finalmente están contados. Han pasado 125 años desde que Rudolf Diesel revolucionó la eficiencia de los motores, pero los legisladores han decidido que el próximo capítulo lo escribirá un vehículo mejor y más limpio», ha celebrado Julia Poliscanova, directora sénior de vehículos y movilidad en Transport & Environment.

Oliver Zipse, director ejecutivo de BMW y presidente de la ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles), por el momento ha preferido mostrarse cauto. «Estamos ansiosos por ver las condiciones marco esenciales para cumplir este objetivo reflejadas en las políticas de la Unión Europea. Estas incluyen una gran cantidad de energía renovable, una red de carga pública y privada sin interrupciones y acceso a materias primas».

Por supuesto, no han faltado voces críticas que advierten de la posibilidad de que se produzca un «efecto Habana»; es decir, que el parque automovilístico europeo envejezca de forma notable en los próximos años ante la falta de coches nuevos asequibles, lo que obligaría a que los ciudadanos extiendan la vida de sus viejos modelos térmicos.

Fuente | Reuters

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