El Porsche Taycan se ha convertido en uno de los mayores chollos del mercado de los coches eléctricos
El Porsche Taycan ha sufrido una depreciación inesperada y ya se encuentra a precios muy similares a los de berlinas eléctricas generalistas. A cambio ofrece diseño, sensaciones y calidad propias de la marca alemana. Una oportunidad tentadora para quien busca algo diferente y realmente premium.
Porsche no es precisamente una marca que uno asocie con una fuerte depreciación. Al contrario. La demanda sostenida y el prestigio del escudo hacen que muchos de sus modelos mantengan bien el valor con el paso del tiempo. En algunos casos, como ocurre con determinadas versiones del 911 o del 718, incluso lo aumentan. Sin embargo, los coches eléctricos juegan con otras reglas, y el Porsche Taycan no ha sido una excepción. Tres o cuatro años después de su lanzamiento, ya es posible encontrar unidades por la mitad de su precio original, algo impensable hasta hace poco en un Porsche de este nivel.
Y lo más llamativo es que no hablamos solo de versiones extremas. Incluso el Taycan de acceso ofrece unas prestaciones decentes, con un diseño que sigue pareciendo actual y un comportamiento que sigue marcando diferencias frente a la mayoría de rivales eléctricos. Además, en versiones como Sport Turismo o Cross Turismo, gana en practicidad sin renunciar al carácter deportivo, convirtiéndose en un coche perfectamente utilizable en el día a día.
Eso sí, no es una compra libre de riesgos. La complejidad técnica, algunos problemas de las primeras versiones y la posibilidad de que la depreciación continúe están ahí. Pero para el comprador adecuado, el equilibrio entre lo que ofrece y lo que cuesta hoy en el mercado de ocasión es difícil de ignorar.
El Porsche Taycan llegó a Europa en 2020 con una misión clara: demostrar que un coche eléctrico podía ser emocionante atractivo a la vista. Desde el primer momento dejó claro que la electrificación no tenía por qué ir asociada a coches pesados, torpes o de diseño discutible. El Taycan sigue siendo, a día de hoy, uno de los pocos coches eléctricos que transmite sensaciones de coche deportivo, desde la versión básica hasta las más potentes.
En el mercado europeo, la gama ha sido amplia desde el inicio. El Taycan de acceso cuenta con tracción trasera y una potencia que ronda los 400 CV, mientras que el Taycan 4S sube el listón tanto en potencia como en tracción total. Por encima están el Taycan GTS, el Taycan Turbo, el Taycan Turbo S y, desde la actualización más reciente, el Taycan Turbo GT, que ya juega en cifras propias de un superdeportivo.
También existen las variantes Cross Turismo, con una estética más campera y mayor altura libre al suelo, y el Sport Turismo, más bajo y enfocado a la carretera, especialmente en el caso del GTS. Algunas ediciones especiales más recientes mejoran potencia y equipamiento, pero por precio todavía no resultan especialmente interesantes en el mercado de segunda mano.
Conviene tener en cuenta que muchos de los datos de potencia, autonomía y carga corresponden a la actualización técnica introducida en 2024 para el modelo 2025, que mejoró prácticamente todos los apartados. Los Taycan anteriores siguen siendo muy atractivos, pero ofrecen algo menos de autonomía y prestaciones. Además, no todas las versiones estuvieron disponibles desde el primer año: en Europa, las primeras en llegar fueron el 4S, el Turbo y el Turbo S, mientras que el Taycan básico apareció después y el GTS lo hizo más adelante.
Prestaciones de alto nivel y precios que se han desplomado
Al volante, el Taycan destaca por ofrecer una experiencia muy cercana a la de los Porsche de combustión. El peso se deja notar en determinadas situaciones, especialmente en frenadas fuertes, pero el tacto del freno es sobresaliente para tratarse de un coche eléctrico. La transmisión de dos velocidades en el eje trasero, una rareza en este tipo de coches, mejora tanto la aceleración desde parado como la eficiencia a velocidades altas.
Incluso el Taycan de acceso acelera de 0 a 100 km/h en unos 4,5 segundos, una cifra que sigue siendo impresionante. El punto más débil siempre ha sido la autonomía. Las primeras unidades lograban unos 400 kilómetros reales, según versión y batería, mientras que los modelos actualizados ya se mueven entre por encima de los 500 kilómetros en uso mixto.
Donde si ha destacado desde el principio el Taycan es en la carga rápida. Los modelos con el pack de 93,4 kWh pueden cargar a un máximo de 270 kW en corriente continua, por lo que en menos de 20 minutos estaremos listos para continuar nuestro viaje, mientras que los de 79,2 kWh se quedan en 225 kW.
No es un coche pequeño. Con casi 5 metros de largo y una anchura considerable, moverse por calles estrechas o aparcamientos antiguos puede ser complicado, aunque la dirección a las cuatro ruedas ayuda mucho. En el interior, la posición de conducción baja refuerza el carácter deportivo, pero el espacio trasero no es especialmente generoso para el tamaño exterior. De serie ofrece dos plazas traseras individuales, aunque existe la opción de una banqueta para cinco ocupantes.
Donde el Taycan se ha convertido en un auténtico bombazo es en el mercado de ocasión europeo. Las ventas no han cumplido las expectativas de Porsche y eso se ha traducido en una depreciación muy acusada. Hoy ya es posible encontrar un Taycan de acceso por unos 45.000 euros, una cifra prácticamente idéntica a lo que cuesta un Tesla Model 3 Long Range nuevo. Y aquí hablamos de un Porsche con materiales, chasis y sensaciones claramente superiores.
El Taycan 4S sigue siendo el punto dulce para quien busca el mejor equilibrio entre prestaciones y precio. Unidades de los primeros años, con kilometrajes razonables, se mueven claramente por debajo de lo que costaban nuevas, y lo mismo ocurre con algunos Taycan Turbo, que han caído a niveles impensables hace solo dos o tres años. Eso sí, si se busca una unidad todavía bajo garantía oficial, el precio sube, aunque sigue estando muy por debajo del coste original.
No todo es perfecto. Los Taycan de los primeros años sufrieron diversos problemas: fallos de software, incidencias con la climatización y, en casos muy concretos, problemas relacionados con la batería. Porsche ha ido solucionando estos fallos mediante campañas y actualizaciones, y la batería cuenta con ocho años de garantía, algo clave a la hora de valorar la compra.
También ha habido varias llamadas a revisión relacionadas con la batería de alto voltaje, cámaras traseras, latiguillos de freno o el airbag del acompañante. Por eso, es fundamental comprobar que cualquier unidad esté al día de todas las campañas y, a ser posible, cubierta todavía por garantía oficial.
En conjunto, el Porsche Taycan sigue siendo un coche impresionante. Es rápido, transmite sensaciones, tiene una imagen poderosa y un interior a la altura de lo que se espera de la marca. Gracias a la fuerte depreciación de los coches eléctricos, hoy se puede acceder a todo eso por un precio que, hace poco, parecía ciencia ficción. No es una compra para todos, pero para quien acepta cierto riesgo, puede ser uno de los mayores chollos del mercado actual.
