Fisker ha confirmado que, en agosto de 2023, presentará su nuevo buque insignia eléctrico, el Ronin, término que hace referencia a un samurái sin amo durante el Japón feudal. Con este proyecto, la marca quiere desarrollar el coche eléctrico con mayor autonomía del mercado, siendo su objetivo llegar a los 1.062 km WLTP.
El Fisker Ronin será un cruce entre un sedán, un hiperdeportivo y un descapotable, pues a pesar de su carrocería descubierta, tendrá puertas traseras (probablemente más pequeñas y a contramarcha, como ocurría en el desaparecido Mazda RX-8). Además, las delanteras tendrán una llamativa apertura en tijera o élitro.
Históricamente, pocos fabricantes han apostado por las berlinas descapotables, pues este tipo de carrocerías suelen tener una escasa rigidez estructural. Según la marca, «se necesita una estructura inferior única, innovadora y fuerte para compensar la falta del pilar B, para poder soportar impactos laterales», lo que nos lleva a pensar que utilizará un monocasco de fibra de carbono.
Henrik Fisker, director ejecutivo de la empresa, anunció en su momento que el tren propulsor de este gran turismo tan peculiar estará formado por tres motores eléctricos, lo que le permitirá completar el 0-60 millas por hora (0-96,6 km/h) en menos de 2 segundos. Además, tendrá aerodinámica activa y un pack de baterías estructural.
El Fisker Ronin se presentará en 2023 y se lanzará en 2024
Nuestro protagonista está siendo desarrollado por Fisker Magic Works, el nuevo centro de ingeniería de la compañía en Reino Unido. Su producción no comenzará hasta el segundo semestre de 2024, estando previsto que su precio de partida se sitúe en unos 200.000 dólares. Si bien no tendrá ningún rival directo propiamente dicho, los modelos que más se acercarán a su concepto serán los Maserati GranCabrio Folgore, Polestar 6 y Tesla Roadster.
El Fisker Ronin no solo será «un verdadero deportivo británico», sino que además tendrá «el objetivo de lograr la autonomía más amplia del mundo para un coche eléctrico de producción, combinado con niveles extremadamente altos de rendimiento. El Project Ronin será un escaparate de nuestras capacidades internas de ingeniería, tren motriz y software».
Recientemente, Magna Steyr comenzó a producir en Austria el primer coche eléctrico de Fisker, el SUV mediano Ocean. En 2024 su gama se enriquecerá con la llegada del PEAR, un SUV compacto ensamblado por Foxconn en Estados Unidos que tendrá un precio de partida de 29.900 dólares. Aunque la firma tiene otros proyectos en su cartera (la pick-up Alaska y la berlina EMotion), por el momento se desconocen sus respectivas fechas de llegada al mercado.
