La semana pasada, Elon Musk volvió a reducir su participación en Tesla tras vender un paquete de 22 millones de acciones, lo que le reportó unas ganancias de 3.580 millones de dólares. A día de hoy, el magnate todavía posee 423,6 millones de acciones de la compañía, por lo que a pesar de todo continúa siendo su principal accionista.
Este movimiento provocó una nueva caída de las acciones, cuyo valor se ha reducido en más de un 50% en lo que va de año. A pesar de que en abril afirmó que no preveía volver a reducir su participación, esta es la tercera vez desde entonces que Musk incumple su palabra. Algunos inversores han criticado al empresario por utilizar Tesla como «su cajero automático» para financiar la red social Twitter.
Cada vez son más las voces que, preocupadas ante la deriva de Musk, están pidiendo que sea reemplazado como director ejecutivo del fabricante. Una de las más sonadas es la de Leo Koguan, el tercer mayor accionista individual de la empresa, que actualmente posee un total de 22,7 millones de acciones.
Según Koguan, que en el pasado había sido un férreo defensor de Musk, el hecho de que el polémico directivo esté deshaciéndose de sus acciones es un indicio de que «se ha dado por vencido con Tesla», motivo por el que debe ser sustituido. «Elon abandonó a Tesla y Tesla no tiene un CEO en funciones. Tesla necesita y merece tener un CEO trabajando a tiempo completo«.
Elon Musk se está convirtiendo en una carga para Tesla
A principios de la semana pasada, justo antes de que se conociera la venta del último paquete de acciones de Musk, Koguan twitteaba lo siguiente: «Hoy, acabo de poner otros 500 millones de dólares en juego para respaldar el precio de las acciones de Tesla a 160 dólares, mientras que Elon vendió 35.000 millones de sus acciones y tal vez más en los últimos días».
A esto deberíamos sumar que la imagen de Tesla, estrechamente ligada a la de Musk, cada vez se está viendo más afectada por sus vaivenes en Twitter. Tanto inversores como clientes están comenzando a dar la espalda al ejecutivo, que en los últimos años se ha convertido en una suerte de portavoz de la firma tras la supresión de su departamento de Comunicación y Relaciones Públicas.
«Los comportamientos de Musk están provocando un daño real a Tesla. Cuando veo a personas que dicen que ya no considerarán comprar un Tesla o que los propietarios se avergüenzan de conducir uno, creo que estamos en un punto de ruptura para la marca», explicaba recientemente uno de los responsables de la agencia estadounidense MBLM.
Fuente | InsideEVs
