Magna Steyr comenzó hace apenas unas semanas la producción en serie del Fisker Ocean, un modelo cuyas primeras entregas tendrán lugar a principios del año que viene. Este es SUV mediano (segmento D) es el primer automóvil de producción de la firma estadounidense desde el fiasco de la berlina híbrida enchufable Karma hace una década.
Inicialmente, Fisker y Magna habían acordado una cadencia anual de 50.000 unidades a partir de 2024; sin embargo, debido al elevado interés mostrado por el público, no se descarta la posibilidad de incrementar el output. Henrik Fisker estima que Magna podría triplicar la producción anual del Ocean hasta las 150.000 unidades (actualmente, la marca acumula más de 58.000 reservas anticipadas).
El Fisker Ocean, que mide 4,77 metros de largo, tiene una gama formada por tres versiones: Sport (279 CV, RWD, baterías LFP, 440 km WLTP de autonomía), Ultra (544 CV, AWD, baterías NCM, 610 km WLTP de autonomía) y Extreme (557 CV, AWD, baterías NCM, 630 km WLTP de autonomía). En España partirá de los 41.900 euros.
Además del inicio de las entregas del Ocean, Fisker prepara otras dos novedades de gran interés para 2023. Una de ellas será el Project PEAR (Personal Electric Automotive Revolution), que dará como resultado un crossover de 4,50 metros de largo basado en la plataforma de acero FP28, más económica que la arquitectura de aluminio del Ocean.
El Fisker PEAR costará menos de 30.000 dólares
Aunque se presentará el año que viene, no se comercializará hasta 2024. El Fisker PEAR será producido por Foxconn en una antigua planta de General Motors situada en Ohio (Estados Unidos). El objetivo es ensamblar alrededor de 250.000 unidades al año. Su precio de partida en dicho mercado se situará en 29.900 dólares; además, tendrá un enfoque global, pues también se venderá en China, Europa e India.
En el momento de su lanzamiento, estará disponible con dos capacidades de batería. La de mayor tamaño le proporcionará un alcance superior a los 500 km por carga, si bien no está claro si dicha estimación se ha realizado bajo el ciclo estadounidense EPA o el europeo WLTP, que suele arrojar cifras más elevadas.
La otra gran primicia de Fisker para 2023 será el Ronin, que verá la luz en agosto. Este gran turismo será un cruce entre un sedán, un hiperdeportivo y un descapotable, ya que tendrá una carrocería descubierta de cuatro puertas (las delanteras con apertura de tipo élitro y las traseras a contramarcha). Con este proyecto, la empresa quiere desarrollar el coche eléctrico con mayor autonomía del mercado, siendo su objetivo llegar a los 1.062 km WLTP.
Henrik Fisker anunció en su momento que el tren propulsor de este automóvil tan peculiar estará formado por tres motores eléctricos, lo que le permitirá completar el 0-60 millas por hora (0-96,6 km/h) en menos de 2 segundos. Además, tendrá aerodinámica activa y un pack de baterías estructural. Su producción arrancará en el segundo semestre de 2024, estando previsto que su precio de partida se sitúe en unos 200.000 dólares.
