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El aluminio puede ser una alternativa más económica y sostenible para producir aerogeneradores

Actualmente la mayor parte del cuerpo de los aerogeneradores eólicos que se instalan se fabrican utilizando principalmente acero y hormigón armado, mientras que para las palas se usa poliéster o epoxy reforzado con fibra de vidrio. Una combinación que hace complejo su reciclaje. Pero ahora la empresa noruega Hydro, ha presentado un proyecto que busca sustituir estos componentes por aluminio, para unas turbinas flotantes más económicas y sostenibles.

La idea sería aprovechar el diseño de la startup noruega World Wide Wind, que ha desarrollado unas turbinas eólicas flotantes de rotación contraria de eje vertical, que cuentan con características como que sus palas se extienden hacia arriba, pero todas sus otras partes pesadas están en la parte inferior, lo que rebaja su centro de gravedad y tiende con mayor facilidad a estabilizarse verticalmente.

Hydro y World Wide Wind desarrollarán conjuntamente un prototipo de turbina eólica que, según dicen, estará diseñada para soportar condiciones en alta mar en aguas profundas, y que utilizará en su fabricación materiales sostenibles y reciclables, incluido el aluminio.

Gracias a esto, los desarrolladores indican que podrán fabricar turbinas usando principalmente materiales locales y cercanos, reduciendo la dependencia de suministradores como China. Unos aerogeneradores que una vez terminen su vida útil, o sufran algún imprevisto, podrán ser llevados a la costa y reciclados fácilmente.

Para ello, las dos compañías se han propuesto poner en marcha un primer prototipo de 3 MW que entraría en funcionamiento en 2026, mientras que a largo plazo ya proyectan monstruos capaces de llegar a los 40 MW, o más del doble de la turbina offshore más grande del mundo.

El objetivo de todo esto es lograr un coste nivelado de electricidad (LCOE) de 50 dólares el MWh, que le permitirían ser extremadamente competitivo.

Una alternativa que destaca además de la cuestión de los materiales y su reciclaje, también que su peso será menor. Algo que reducirá los costes de transporte e instalación. Una parte importante del precio de esta tecnología.

Quedan por saber aspectos como el rendimiento del aluminio en alta mar frente a la corrosión del agua salada, y también su comportamiento estructural en medios tan extremos como los que se encontrará en alta mar, principalmente en las zonas del Mar del Norte.

Con la colaboración de Sergio Fernandez (@Sergio_Fermun) ingeniero en el sector eólico y autor de Windletter.

Fuente | World Wide Wind

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