Ford confirma su entrada en la Fórmula 1 y su división de coches eléctricos forma parte del plan
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Publicado: 04/02/2023 12:36
Tras Audi, Ford también ha confirmado que volverá a la Fórmula 1 cuando entre en vigor el nuevo reglamento de unidades de potencia en 2026. Lo hará como asociado de Red Bull Racing y su equipo filial, Scuderia AlphaTauri.
La Fórmula 1 es la categoría reina del deporte del motor y también la que posee los motores térmicos más eficientes del planeta. Sus motores V6 turbo híbridos no sólo ofrecen un rendimiento energético superior al 50 %, algo inaudito en los propulsores de combustión, sino que utilizan un doble sistema de recuperación de energía; los llamados MGU-K y MGU-H, asociados al cigüeñal y al turbo respectivamente.
Pero tanta complejidad y sofisticación técnica tiene una contrapartida: su desarrollo es extremadamente caro y complicado. Esto ha hecho que, desde su instauración en 2014, sólo Honda se animara a probar suerte en la Fórmula 1 como competidor de los motoristas ya presentes en la categoría: Mercedes, Ferrari y Renault.
En 2026, la Fórmula 1 estrenará nuevas unidades de potencia híbridas, más sencillas y baratas. Eso ha animado a Audi a confirmar su presencia en el campeonato a partir de ese año, algo que ahora también ha hecho Ford.
Por qué la Fórmula 1 y por qué en 2026
La Fórmula 1 se ha convertido en una plataforma global más que interesante para las marcas de automóviles, ya que en los últimos años se ha centrado en atraer a las nuevas generaciones y en adentrarse en un mercado estratégico como es el estadounidense.
Pero lo que realmente ha animado a las marcas a dar el paso es la introducción del nuevo reglamento de motores en 2026. O, mejor dicho, de unidades de potencia, ya que estas constan de un sistema híbrido formado por un motor de combustión y un sistema eléctrico, denominado ERS (Energy Recovery System).
En esencia, las unidades de potencia de 2026 serán las mismas que las actuales, pero con un par de matices que cambian las cosas. Por un lado, desaparece el MGU-H (Motor Generator Unit-Heat), que recupera la energía cinética generada por los gases de escape a través del turbocompresor.
Esto propicia, a su vez, que el nuevo motor de 2026 sea mucho más sencillo de diseñar, desarrollar y mantener. Y, además, se elimina un elemento que resulta muy poco útil como tecnología trasladable a los coches de calle.
La segunda clave es que, si bien la unidad de potencia de 2026 seguirá siendo híbrida, el sistema ERS (la parte eléctrica), será mucho más potente y relevante dentro del conjunto. Es decir, será mucho más importante el desarrollo de la tecnología asociada a las baterías, los componentes de recuperación de energía y la gestión del sistema eléctrico.
Plataforma para impulsar la gama de coches eléctricos de Ford
Todo ello es lo que Ford ha tenido en cuenta para dar el paso de volver a la Fórmula 1, asociándose además con el equipo vigente campeón: Red Bull Racing.
«Estamos construyendo dos millones de unidades de vehículos eléctricos. No hemos construido tanto desde la década de 1920, por lo que tenemos que promover estos vehículos a una nueva generación de clientes», ha declarado Jim Farley.
El CEO de Ford Motor Company afirma que «el deporte está explotando en Estados Unidos. Tres carreras, muchos clientes jóvenes y diversos, y es a ellos a quienes queremos vender vehículos eléctricos».
Pero, ¿qué aportará Ford en su asociación con Red Bull, una estructura que ya cuenta con su propia división de motores (Red Bull Powertrains)?
«Las áreas iniciales identificadas, y en las que estamos trabajando, son sin duda la tecnología de celdas de batería, el motor eléctrico y el software de control, tanto el software fundamental como la calibración del mismo para optimizar el análisis de rendimiento dentro del unidad de potencia y también en todo el coche», explica el director de Ford Performance, Mark Rushbrook.
Por tanto, Red Bull se encargará de fabricar la unidad de potencia en su sede de Milton Keynes, haciéndose cargo del motor de combustión. Por su parte, Ford se integrará en esa estructura, aportando su experiencia y conocimiento en materia de baterías y otros componentes relacionados con los coches eléctricos.
Además, Ford tiene un objetivo que se ha relevado clave en este tipo de vehículos. «Esperamos aprender más sobre la aerodinámica, para repercutir eso en nuestros coches de calle», amplía Rushbrook.
No en vano, los Fórmula 1 basan gran parte de su rendimiento en la aerodinámica, por lo que los equipos cuentan con túneles de viento y DCF (Dinámica Computacional de Fluidos) líderes en el mundo. Ford sabe que la aerodinámica es clave para diseñar coches eléctricos eficientes y quiere que sus futuros modelos cero emisiones se beneficien de ello.
Los eléctricos de Ford triunfan en Estados Unidos
Aunque Ford no pasa por su mejor momento en mercados tan exigentes como el europeo, en Estados Unidos las ventas van por buen camino. Esto es especialmente evidente en el caso de los coches eléctricos.
Aunque no alcanza a Tesla, que vende dos terceras partes de los vehículos eléctricos que se comercializan en los Estados Unidos, la producción de eléctricos de Ford está creciendo aceleradamente.
Al final del año pasado, Ford producía 12.000 vehículos eléctricos al mes. Para finales de 2023, la compañía espera que la producción alcance los 50.000 vehículos eléctricos mensuales.
Sin embargo, a pesar de sus logros en la transición a la electricidad, Ford aún se enfrenta a desafíos con sus vehículos con motor de combustión interna, que generan la mayor parte de sus ganancias. Farley sabe que los inversores están atentos y esperan una acción decisiva por parte de Ford. Y la Fórmula 1 forma ya parte de todo ello.
«Hay que ser pacientes. Tenemos el plan correcto», le dijo Jim Farley a los inversores de Ford esta misma semana. «Estamos creciendo muchísimo en nuestro negocio profesional y de vehículos eléctricos. Este equipo va a cumplir para ustedes y obtendrán un gran retorno de su inversión».