El pasado sábado, el presidente de México firmó un decreto para nacionalizar sus reservas de litio, que pasarán a estar controladas por la Secretaría de Energía. El objetivo de López Obrador con esta medida es evitar que otras potencias puedan explotar los recursos nacionales, dándole un mayor control al Estado sobre esta industria en pleno auge.
La explotación de esta importante materia prima correrá a cargo de una nueva empresa pública, Litio para México (LitioMX). Ya en abril de 2022, el Gobierno reformó la Ley Minera para declarar el litio como un mineral de utilidad pública, si bien las autoridades están abiertas a colaborar con entidades privadas, especialmente canadienses y estadounidenses.
El litio es un material clave para la producción de baterías, tanto para electrónica de consumo como para vehículos eléctricos. Desde un punto de vista geopolítico, la maniobra de México está justificada por la creciente importancia económica y estratégica de este mineral; no en vano, se trata del décimo país con mayores reservas de litio del mundo.
México quiere incrementar las exportaciones a Canadá y Estados Unidos de automóviles eléctricos, ya que mantiene un acuerdo comercial (T-MEC) con ambos países. Actualmente Ford ya fabrica en la región el Mustang Mach-E, un crossover deportivo que goza de gran aceptación tanto en Norteamérica como en Europa.
La empresa pública LitioMX se encargará de explotar las reservas de litio de México
Al contrario que en países como Argentina, Bolivia o Chile, el litio mexicano está en arcilla, por lo que el proceso de extracción, procesado y separación es distinto. LitioMX será la encargada de realizar los estudios necesarios para poder explotar este recurso; por lo tanto, deberá desplegar la tecnología necesaria para obtener el mineral.
«Se están haciendo estudios para buscar la forma de extraerlo, procesarlo, es decir, separarlo de la arcilla. Inicia un proceso de exploración, de desarrollo tecnológico para tener la materia prima, también con el propósito de que instalen plantas para la elaboración de baterías«.
El decreto establece que un total de 234.850 hectáreas serán consideradas como reservas de litio en el estado de Sonora, al norte de México. La inmensa mayoría de las reservas nacionales se concentran en dicha región. En total, la zona abarca siete municipios: Arivechi, Divisadero, Granados, Huásabas, Nácori Chico, Sahuaripa y Bacadéhuachi. A partir de 2026, la producción podría llegar a las 35.000 toneladas de carbonato de litio anuales.
