Tras la renuncia de su anterior CEO, Akio Toyoda, Toyota dará un nuevo impulso a su estrategia de electrificación para evitar quedarse rezagada frente a rivales como BYD o Tesla. De acuerdo con la prensa japonesa, la compañía ha comenzado el desarrollo de una nueva plataforma eléctrica para sustituir a la actual e-TNGA.
A pesar de que la e-TNGA es una arquitectura recién lanzada al mercado, en realidad deriva de una plataforma de combustión, pues fue diseñada para que los vehículos basados en ella pudieran compartir línea de producción con modelos térmicos. Por este motivo, utiliza piezas que no son necesarias en un coche eléctrico, lo que incrementa los costes de fabricación.
Desarrollar una plataforma dedicada permitirá a Toyota ser más competitiva; con todo, las primeras informaciones apuntan a que no estará lista hasta 2027. Hasta entonces, la firma nipona seguirá confiando en la e-TNGA; además, también planea electrificar algunos de sus modelos térmicos (véase la pick-up Hilux).
Originalmente, Toyota estimaba que para 2030 vendería aproximadamente 3,5 millones de coches eléctricos al año en todo el mundo; es decir, un tercio de su volumen total. Sin embargo, al ritmo de crecimiento actual este porcentaje podría terminar superando el 50%, lo que ha llevado a la cúpula de la empresa a reestudiar toda su estrategia.
Toyota ha sido uno de los primeros fabricantes en apostar por las baterías de electrolito sólido
Dado que algunos proyectos se han cancelado, no está claro si Toyota cumplirá con su objetivo de lanzar treinta BEV (Battery Electric Vehicles) para finales de la década. Modelos como el aclamado Compact Cruiser EV Concept finalmente no llegarán a las calles, aunque otros como el bZ3X por el momento siguen incluidos en su cronograma de lanzamientos.
Lexus, su filial premium, aspira a ser completamente eléctrica en sus principales mercados para 2035; por lo tanto, a corto plazo desplegará una importante ofensiva de producto. A los actuales UX 300e y RZ 450e se sumarán una berlina llamada a sustituir al IS, un SUV de grandes dimensiones y un hiperdeportivo que podría tomar la denominación LFR.
Toyota confía en que su pronta apuesta por las baterías de electrolito sólido le permita compensar su retraso frente al resto de la industria. Aparentemente, comenzará a utilizar esta tecnología en vehículos de producción a mediados de la década, convirtiéndose en uno de los primeros fabricantes en dar este importante paso.
Fuente | autoevolution
