Si eres de los que está buscando un coche eléctrico barato como alternativa a los elevados precios de los combustibles, pero también de los inflados precios de los coches a estrenar, el mercado de ocasión es una alternativa cada vez más interesante. Uno de los modelos más completos y populares es el Renault ZOE, que se ha convertido en una de las opciones más económica e interesantes. Pero hay que tener en cuenta algunos detalles antes de lanzarnos a la compra.
Y es que si echamos un vistazo a las webs de ocasión, vemos que en el mercado español ya hay unidades de la primera generación desde 7.000 euros. Un precio que supone apostar por los primeros modelos que cuentan con un alto kilometraje y algunas peculiaridades.
Como recordamos, el ZOE ha contado con varias versiones, empezando por la variante Q90, que contaba con un motor Continental de 88 CV, al que posteriormente se unió el R90, ya de Renault, con 92 CV, completados posteriormente con el R110 (108 CV) y el R135 (135 CV) de la última versión.
Una de las características que hace al ZOE una alternativa muy a tener en cuenta son aspectos como que es un modelo compacto pero capaz de acoger a cinco pasajeros, y además cuenta con un generoso maletero para su tamaño de 338 litros. Un maletero que además dada su configuración con portón permite meter bultos bastante voluminosos, como una bici plegable sin problemas.
A pesar de algunos materiales algo flojos en calidad, como los plásticos, y sobre todo el salpicadero que reflejaba bastante el sol sobre el parabrisas, el ambiente interior es agradable con materiales ligeros e inserciones de tela con un efecto de calidad.
Otra de las características a tener en cuenta es que el ZOE contaba en sus primeras generaciones con una única opción de compra, que era con la batería en alquiler. Un formato que el paso del tiempo ha quitado la razón debido al excelente comportamiento de la batería. Y es que unidades con más de 100.000 kilómetros mantienen más de 85% de su capacidad original. Y la garantía del sistema de alquiler era de cambiarla cuando bajase del 75%. Es por eso que Renault decidió abrir el sistema y ofrecer a los clientes la compra de esa batería, o adquirir el coche con ella en propiedad.
El problema en este caso no era la batería, sino otros elementos del sistema eléctrico que si han dado algo más de guerra, y que supone que debemos tener mucho ojo a la hora de comprar unidades de la primera generación.
Historia del Renault ZOE
- Marzo 2013: lanzamiento del ZOE, alquiler de batería
- Marzo 2015: nuevo motor Renault R240
- Enero de 2017: nueva batería ZE 40 (41 kWh)
- Marzo 2018: nuevo motor R110
- Abril 2018: posibilidad de compra completa
- Junio de 2019: ZOE 110 o 135 CV; baterías de 41/52kWh
- Enero de 2021: fin del alquiler de baterías
Las versiones de entre 2013 y 2015 cuentan con un sistema Continental que destacaban por tener un cargador Camaleon capaz de cargar a 43 kW en corriente alterna. Algo muy poco habitual. También a 22 kW, que posteriormente se ha convertido en su gran seña de identidad.
Pero las versión Q90 eran muy exigentes con las tomas de corriente. Si detectaba una mínima interferencia, no cargaría. Algo que supone que un coche con poca autonomía, podría no llegar a cargar en una toma pública. Y por supuesto, cargar en un enchufe convencional de pared era toda una lotería.
Con apenas 22 kWh, la autonomía de las primeras versiones no pasaba demasiado de los 120 km reales. Con el paso del tiempo y la degradación de la batería esto supone pérdida de alcance, por lo que con más de 100.000 km podemos encontrarnos con menos de 100 km de autonomía real. Y en invierno la cifra puede caer ya que el sistema de refrigeración por aire no hace milagros.
Los usuarios también se han quejado de problemas como unos faros que apenas iluminan, los reflejos en el parabrisas por el diseño del salpicadero, y sobre todo, en caso de avería, principalmente el motor, una red de concesionarios que no estaba preparada para atender estos imprevistos. Algo que podía disparar los tiempos de espera para la reparación semanas o meses. Algo que por suerte se ha ido mejorando.
¿Qué versión es la más recomendada?
Si tenemos algo de margen, lo ideal es evitar las unidades de primera generación por todo lo indicado anteriormente. Lo mejor es optar por las versiones a partir de 2015, R240. El principal problema es que no sabremos a ciencia cierta, o al menos a primera vista, si es un R90 matriculado posteriormente, o realmente un R240. Hay que mirar en la documentación.
Esta versión cuenta ya con el sistema de Renault, un cargador mucho menos delicado, y pierde la carga a 43 kW. Pero con 22 kW, podremos cargar la batería en menos de una hora. Además, el sistema de carga es más eficiente, lo que nos permite ahorrar respecto al Q90.
También incrementa la capacidad de la batería, que pasa de los 22 a los 23.3 kWh útiles. Algo que le permiten aumentar ligeramente la autonomía.
En este caso la inversión es algo mayor, pero no demasiado. Podemos encontrar unidades con menos de 100.000 km por unos 9.000 euros. Una diferencia que nos permitirá llevarnos a casa una opción mucho más completa y con menos sorpresas.
ZOE ZE 40
En 2017 Renault dio un golpe sobre la mesa con la llegada de la versión ZE 40. Una variante que no cambiaba nada en cuanto a diseño o equipamiento, pero que incorporaba una batería que llegaba a los 41 kWh útiles.
Esto suponía meter en el mismo espacio un 86% más capacidad que la primera generación. Algo que disparó la autonomía y que deduce además las posibilidades de descargas profundas de los primeros modelos. Algo que debería alargar la vida de la propia batería.
Mantiene el cargador de 22 kW (hay versión Continental que carga a 43 kW) y también algunos de los problemas de las primeras generaciones, con fallos en el motor recurrentes, y en muchos casos avisos de problema en el sistema eléctrico que pueden tener diferentes orígenes. Desde el desgaste de la batería de 12 voltios, que provoca un mensaje en el salpicadero, hasta problemas en el potenciómetro del acelerador, que dan el mismo aviso.
Pero por lo demás, el ZE 40 es una de las opciones más compensadas que te puedes encontrar en el mercado, con precios desde los 12.000 euros. (Ver anuncio)
Un ZOE con entre 200 y 250 kilómetros de autonomía real, que después de 100.000 km mantiene el 85% de capacidad de su batería original, lo que sumado a su buena capacidad, nos permitirá disfrutar durante muchos años de un alcance cercano a los 200 km.
Como nota curiosa, decir que yo he tenido la primera generación, Q90, y tengo esta última, R90, y las diferencias en cuanto a autonomía, degradación de batería y eficiencia de carga, son enormes. Por lo que personalmente si el presupuesto lo permite, apostaría por la R90 sin dudarlo, ya que salvo imprevistos será un coche para muchos años y no solo para salir del paso.
También indicar que los modelos anunciados como «Flexi» son las versiones con batería en alquiler, y Renault ofrece como opción el adquirirlas con la batería en propiedad. Un coste que dependerá de factores como el año del vehículo y los kilómetros recorridos.
