Europa se pelea por recibir las fábricas de BYD que quiere comenzar la producción en 2025

Estos días diferentes personalidades han pasado por el despacho del presidente de Francia para evaluar posibles inversiones. El más relevante sin duda ha sido Elon Musk, que ha explorando con Emmanuel Macron las posibilidades de inversión. Pero de una forma más discreta, el fabricante chino BYD también está explorando el terreno para realizar la que se ha denominado como una de las mayores inversiones en el campo de la automoción en Europa en los próximos años.

La idea de BYD es levantar fábricas propias, y no optará por la idea de adaptar instalaciones ya construidas. Además, el fabricante asiático quiere tener las fábricas de coches listas para comenzar a sacar adelante unidades en 2025, algo que indican las fuentes, supone que la elección del país y el lugar para poner en marcha la instalación tendrá que tomarse antes de terminar este año.

Esto ha provocado una carrera por atraer las inversiones de BYD. Una competición donde según las fuentes, están además de Francia, Alemania, España, Polonia y Hungría, que trabajan duro para lograr convencer a los responsables de la marca china de la idoneidad de su país.

De momento sabemos que BYD está estudiando la posibilidad de levantar al menos dos fábricas. Una de coches, y una segunda de baterías. La primera ha estado asociada recientemente a nuestro país por los comentarios de que Galicia estaría entre las candidatas a su instalación.

En este caso las negociaciones ya están algo más avanzadas, y recientemente hemos sabido que una delegación china se ha reunido con las autoridades de la Xunta como parte de su gira europea. En el caso de la planta gallega, BYD pide la adjudicación de un terreno de como mínimo un millón de metros cuadrados, siendo los terrenos idóneos para ello los del proyecto industrial PLISAN (Plataforma Logística Industrial de Salvaterra-As Neves).

Queda ahora por ver quién se lleva la inversión de el fabricante que más rápido está creciendo y que se ha convertido en el número uno mundial en cuanto a producción de coches eléctricos e híbridos enchufables, que quiere seguir creciendo. Una inversión en Europa que le permitirá además de expandirse, lograr reducir los costes logísticos y blindarse ante posibles movimientos proteccionistas de Europa, en lo que debería dar como resultado una gama más competitiva desde el punto de vista económico.