El gigante chino BYD está en plena etapa de expansión. La compañía, que en los últimos tiempos se ha erigido como el mayor fabricante de coches enchufables (BEV+PHEV) del mundo, así como el segundo de baterías, está comenzando a desplegar su gama de turismos eléctricos en Europa.
BYD ya cuenta con una planta destinada a la producción de autobuses eléctricos en suelo europeo (concretamente en Hungría); sin embargo, por el momento importa todos sus coches eléctricos desde China. Esto podría cambiar a corto plazo, ya que la empresa se encuentra evaluando distintas ubicaciones para levantar su próxima factoría.
Entre las regiones candidatas se encuentran dos comunidades autónomas españolas, Asturias y Galicia. La segunda probablemente tenga más posibilidades de hacerse con la fábrica, pues BYD está interesada en la zona de Vigo, donde existe una fuerte industria auxiliar gracias a la presencia de la planta de Stellantis, donde se ensamblan modelos como el Peugeot e-2008.
Una delegación china se ha reunido con las autoridades de la Xunta como parte de su gira europea, que también incluye otros países como Alemania, Francia, Polonia y Hungría. BYD pide la adjudicación de un terreno de como mínimo un millón de metros cuadrados, siendo los terrenos idóneos para ello los del proyecto industrial PLISAN (Plataforma Logística Industrial de Salvaterra-As Neves).
BYD también construirá una gigafábrica de baterías
Dado que BYD quiere que las nuevas instalaciones estén operativas entre 2025 y 2026, lo más seguro es que la decisión final sobre el emplazamiento se tome en los próximos meses. De acuerdo con lo anunciado por la marca, su nueva planta tendrá una capacidad máxima de 800.000 unidades al año.
Es interesante señalar que BYD también planea construir una gigafábrica de baterías en el viejo continente, la cual se encargará de suministrar celdas tanto a su propia factoría de vehículos como a socios externos como Tesla. España también se encuentra en las quinielas para lograr la adjudicación, pues BYD ha iniciado los primeros contactos y reuniones con las autoridades para estudiar el proyecto.
Nuestro país tendrá que competir en este caso contra Alemania y Hungría. Es altamente probable que la región que se haga con uno de los dos centros también consiga el otro, ya que facilitaría enormemente la conexión entre ambos. Todo apunta a que las ayudas del PERTE VEC jugarán un papel clave en las negociaciones.
Fuente | Faro de Vigo
