Opel está «trabajando duro» para controlar los precios de sus coches eléctricos y lanzar modelos más asequibles
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Publicado: 16/05/2023 10:17
A día de hoy, uno de los principales problemas a los que se enfrentan los coches eléctricos de cara a su popularización en el mercado europeo son sus elevadas tarifas. Florian Huettl, CEO de Opel, es consciente de que esta situación deberá mejorar a corto plazo, ya que la marca alemana planea abandonar los motores de combustión interna en 2028.
La gama eléctrica de Opel está formada actualmente por cuatro modelos, los Corsa-e, Mokka-e, Astra-e y Astra-e Sports Tourer. A ellos tendríamos que sumar el cuadriciclo Rocks-e, solo disponible en algunos mercados, así como las furgonetas Combo-e, Vivaro-e y Movano-e y las versiones de pasajeros de las dos primeras, denominadas Combo-e Life y Zafira-e Life.
La firma del rayo ya está trabajando en sus tres próximos lanzamientos eléctricos, que reemplazarán a los Crossland, Grandland e Insignia. Los dos últimos serán sustituidos por sendos crossovers deportivos, los cuales retomarán las míticas denominaciones Manta y Monza. Por el momento solo se tienen algunos datos del primero, que será hermano del Peugeot e-3008.
Aunque el Manta-e será un modelo muy avanzado con una autonomía de hasta 700 km WLTP gracias al uso de la plataforma STLA Medium de Stellantis, lo cierto es que no se tratará de una propuesta especialmente asequible. Más bien todo lo contrario.
Opel podría regresar al segmento A
A pesar de todo, Huettl considera que lograr que la movilidad eléctrica resulte accesible será una de las tareas más importantes del sector en los próximos años. «Estamos trabajando muy duro para controlar los precios. Primero, necesitamos que nuestro producto sea el correcto, es decir, la batería y todo el tren propulsor eléctrico, porque representan una gran parte del coste de un automóvil eléctrico».
De acuerdo con el ejecutivo, la autonomía ya no es una prioridad en el segmento B (utilitarios), en el que militan los Corsa-e y Mokka-e. En su opinión, un alcance de entre 350 y 400 km ya es suficiente para este tipo de vehículos. «Nuestros clientes han aprendido a lidiar con ello y no es problema hacer los trayectos diarios con un producto así».
Hace unos meses, Huettl también dejó caer que Opel podría regresar al segmento A (urbanos), en el que no está presente desde la desaparición de los Karl y Adam. «Vemos que puede haber una brecha de la que Opel puede beneficiarse. Porque en el sector de los coches pequeños y micro, los competidores se están retirando y actualmente no tenemos un modelo electrificado en dicho segmento.
Vemos la necesidad de una movilidad asequible; incluso en la era eléctrica, este es un gran problema para nosotros. Hoy en día, la electromovilidad es más costosa que los motores de combustión clásicos. Pero todavía hay mucho potencial […] para reducir costes. Si los precios de las materias primas y los precios de la energía experimentan grandes cambios, esto puede tener un impacto en el tamaño de las baterías. Tal vez necesitemos menos alcance y, por lo tanto, cargaremos más rápido».
Fuente | Automobilwoche