Tras confirmar que los sustitutos de los actuales Grandland e Insignia (que probablemente recuperen las clásicas denominaciones Manta y Monza) serán eléctricos, Opel ha anunciado que el reemplazo del Crossland también contará con versiones de este tipo. Este SUV, que llegará al mercado en 2024, se situará un peldaño por encima del Mokka dentro de la gama.
Por lo tanto, a partir del año que viene todos los modelos de la firma del rayo contarán con una variante eléctrica. «Con el sucesor del Crossland haremos que la diversión de la conducción eléctrica esté disponible en toda nuestra gama de modelos, y daremos a nuestros clientes acceso a una movilidad libre de emisiones en cada uno de nuestros modelos», afirma el CEO de Opel, Florian Huettl.
Actualmente, la oferta de coches eléctricos de Opel está compuesta por los Corsa Electric, Mokka Electric, Astra Electric y Astra Sports Tourer Electric, a los que deberíamos sumar las furgonetas Combo-e, Vivaro-e/Zafira-e y Movano-e. Además, también cuenta con un vehículo comercial con pila de combustible de hidrógeno, la Vivaro-e HYDROGEN.
A partir de 2028, Opel solo venderá coches eléctricos en el mercado europeo, una rapidísima transición que será posible gracias al banco de plataformas de su matriz, el grupo Stellantis, que planea dejar de vender automóviles con motor de combustión interna en el viejo continente en 2030, adelantándose cinco años a la prohibición de la Unión Europea.
Opel será una marca 100% eléctrica en 2028
Aunque el actual Crossland se fabrica en la planta española de Figueruelas (Zaragoza), todo apunta a que su producción se trasladará pronto a otra planta del conglomerado. Las primeras mulas de pruebas, ataviadas con una carrocería de Astra, ya se han dejado ver durante sus test en carretera abierta, lo que nos indica que su desarrollo está más avanzado de lo que se creía.
Por el momento no está claro qué plataforma utilizará, ya que Stellantis se encuentra en plena transición a una nueva generación de arquitecturas eléctricas. Dado que la STLA Small no llegará hasta 2026, solo hay tres posibles bases para el heredero del Crossland: la eCMP de los Corsa y Mokka, la EMP2 del Astra y la STLA Medium del Manta.
Teniendo en cuenta que los prototipos utilizan precisamente una carrocería de Astra, la opción más lógica parece la EMP2. En caso de confirmarse, estaríamos ante un SUV de aproximadamente 4,35 metros de largo con un motor de 156 CV (115 kW) y una batería de 54 kWh brutos (51 kWh útiles), suficiente para homologar unos 400 km WLTP de autonomía.
