Porsche utilizará el sistema de propulsión del Macan eléctrico… ¡en un barco de lujo!

La presentación del Porsche Macan eléctrico cada vez está más cerca. La segunda generación del SUV alemán, que ha sufrido varios retrasos debido a los problemas de Cariad en el desarrollo del software 1.2 del Grupo Volkswagen, verá la luz el año que viene. Será el encargado de estrenar la nueva plataforma PPE, desarrollada conjuntamente con Audi.

Como parte de su programa de lanzamiento, Porsche se ha asociado con el astillero austriaco Frauscher para crear un barco eléctrico que utilizará el mismo sistema de propulsión que el Macan. El Frauscher x Porsche 850 Fantom Air, que se basa en el Frauscher 858 Fantom Air, integrará el motor, la arquitectura de 800 voltios, la batería y la electrónica de potencia de su hermano de cuatro ruedas. Al igual que este último, debutará en 2024, y sólo se fabricarán 25 unidades.

Aprovechando el anuncio de esta alianza, Porsche ha lanzado un nuevo adelanto de su todocamino. A pesar de que se trata de un simple sketch, se pueden apreciar algunos de sus rasgos más característicos; por ejemplo, tendrá una luna trasera mucho más inclinada, acercándose a la silueta del Cayenne Coupé. Sobre el papel, esto debería darle una mejor aerodinámica.

Los pilotos recordarán a los del Taycan; es decir, serán una franja muy fina que recorrerá el portón de lado a lado, «mordiendo» los musculosos pasos de rueda. La línea de ventanillas, y más concretamente el pilar C, tendrá una forma muy personal que recordará en cierta medida a modelos más bajos como el 911 o el Panamera.

El Porsche Macan estrenará la plataforma PPE

El Porsche Macan estará disponible en versiones de tracción trasera y total, así como con varios niveles de potencia. El tope de gama (¿Turbo S?) llegará a los 612 CV (450 kW) y 1.000 Nm, por lo que posiblemente se convierta en el SUV más rápido del segmento D. Sus motores eléctricos serán síncronos de imanes permanentes con bobinado en horquilla.

Un cambio destacado que incluirá frente al Taycan será un sistema de refrigeración optimizado. La electrónica de potencia también evolucionará, pues empleará carburo de silicio en lugar de silicio como material semiconductor en el inversor de pulsos (PWR) del eje trasero. El coche utilizará unas baterías de aproximadamente 100 kWh formadas por doce módulos con celdas prismáticas de tipo NCM 811. La potencia de carga máxima será superior a los 270 kW, por lo que seguramente tarde 21 minutos en recuperar el 70% de su autonomía (10-80%).