Uno de los principales puntos diferenciadores entre los coches eléctricos y los de combustión, es que los eléctricos pueden permitirse el acceder a determinados puntos de recarga de forma gratuita. Un aspecto usado como gancho para atraer clientes o vender coches, pero que se está convirtiendo en una fuente de conflicto y problemas por el abuso del sistema por parte de algunos usuarios.
Este problema lo podemos ver en nuestras ciudades, donde los lugares que se ofrecen de forma gratuita suelen estar casi siempre ocupados, y casi siempre por los mismos usuarios. Un abuso que, por un lado, perjudica al resto de propietarios, pero también desincentiva la venta de nuevos modelos.
Así lo ha puesto sobre la mesa el principal grupo de usuarios de coches eléctricos de Australia (AEVA), que en una nota de prensa han indicado que las ofertas de carga rápida gratuita, en particular las que se realizan como incentivo a la hora de la venta de un coche nuevo, están alentando a muchos conductores a ocupar un espacio y una infraestructura crítica para el desarrollo del mercado, cuando muchos de ellos deberían estar cargando en su vivienda.
AEVA dice que la mayoría de las marcas premium ofrecen acuerdos de carga gratuita como incentivos para la venta de sus coches eléctricos, y que permiten en la práctica a estos usuarios usar cualquier cargador rápido público que sea parte de la red de oferta, así como algunos cargadores en alterna lentos, todo sin ningún coste.
Por ejemplo, Audi ofrece seis años de carga gratuita, BMW, Genesis, Mercedes-Benz y Jaguar te dan cinco años; los clientes de Lexus o Porsche pueden salir del concesionario con un contrato de tres años de carga gratis…etc.
El resultado es que mediante estas ofertas, las marcas están provocando que los usuarios quieran aprovechar al máximo la promoción y evitan cargar en su vivienda aunque puedan hacerlo. Algo que tiene como resultado que el cada vez mayor número de vehículos en la carretera, tenga que verse en muchos casos impedidos de acceder a una estación por estar siendo usada de forma constante por estos modelos.
Carga gratuita e ilimitada, pero regulada
Según los expertos, la solución tendría que venir de la mano de una regulación pública que permita, por ejemplo, ofrecer carga gratuita en las redes de los fabricantes y en sus concesionarios, pero que no se pueda aplicar a la red pública.
Esto ya lo está viviendo una de las redes cerradas y la más extensa, la de Tesla. En algunos lugares, como la propia Australia, ha sido el gobierno el que ha forzado al fabricante norteamericano a abrir parte de su red al resto de marcas. Algo que está realizando por su cuenta en Europa y Estados Unidos.
También se propone que los operadores establezcan una tarifa de inactividad, como tienen redes como la de la propia Tesla. Un coste adicional y más elevado por no mover el coche una vez terminada la sesión de carga, y que en algunos casos supera el euro por minuto.
Otra propuesta es la de cambiar la oferta de carga gratuita por una oferta de equipo de carga e instalación gratuita para las nuevas ventas de coches eléctricos. Una forma de incentivar la venta, y la carga doméstica.
Y vosotros qué pensáis. ¿Es la carga rápida gratis una buena o una mala idea?
